Peñas deportivas trinitarias: bastión del deporte

Nueva imagenPor: Joaquín Gómez Serra

Hace 19 años que se creó el Movimiento de Peñas Deportivas en toda Cuba, y hoy, Trinidad se encuentra a la vanguardia de este movimiento a nivel de provincia, y en todo el país, por intermedio de la Santiago Escobar, perteneciente a la Casa de la Música EGREM, y que fue seleccionada de referencia nacional.

En la Villa Patrimonio de la Humanidad se le unen también otras tres. La Armando Mestre, varias veces vanguardia a nivel nacional; la Osvaldo Fiss, del hotel Trinidad del Mar; así como la Barcelonista, seguidora del Real Club español de fútbol.

El movimiento de peñas deportivas en Sancti Spíritus y en toda Cuba fue creado un

4 de junio de 1997, comenzando a abrirse paso un nuevo concepto, que a la postre dio paso a este popular y pujante movimiento.

Gracias a la pasión en el trabajo de un grupo de aficionados, liderado por Ramón Acosta, nacían en Sancti Spíritus las peñas deportivas, encargadas de defender el deporte libre, participativo, justo, limpio y ético, como todo un derecho del pueblo.

Mantenerse hoy en la vanguardia de Cuba, es un logro de este movimiento, en una provincia, que tras llevarse a cabo la política de reagrupación en el país, cuenta con 50 de las 104 antes existentes.

De las mil 700 que existen activas en todo el país, sólo nueve han recibido la condición de Referencia Nacional, y entre ellas están incluidas dos espirituanas: la Asociación Nacional de Economistas,  y la Santiago Escobar.

Durante estas más de cinco décadas de Revolución y deportes, el activismo ha sido protagonista en la búsqueda de talentos, estimulación a glorias y figuras relevantes del deporte y en el desarrollo de actividades en las diferentes manifestaciones de la cultura física y la recreación, en barrios y asentamientos poblacionales del llano y la montaña.

Ese accionar constante en la contribución al cuidado y mantenimiento de las instalaciones y otras iniciativas ha fortalecido este movimiento de soldados voluntarios en la tierra del Yayabo.

La Primerísima de Agramonte, fundada por Julio Antonio Pérez, inició el despegue dentro del conglomerado de peñas, iniciativa a la que se sumaron La Garaita, quien sin proponérselo constituyó el embrión de lo que son hoy las peñas deportivas en el territorio.

Luego fueron surgiendo la Armando Mestre, de la Villa Patrimonio de la Humanidad, la Vicente Santiago, y la Amado Landa, integrada por ciegos y débiles visuales, ambas de Jatibonico; Los Ripiaos, de Taguasco y La Carreta, de Cabaiguán, además de la Dariel Alberto Calderón, de Fomento y la Rubén Pedrosa, en el norte yaguajayense. Ellas siete fueron seleccionadas el pasado año dentro como  destacadas a nivel de país.

A este grupo se unen también la Idael Cepeda, de Mayajigua y  El Ranchón, de Yaguajay.

Ellas simbolizan la nueva imagen de este grupo de aficionados que se entregan en alma y corazón a seguir a sus parciales, en estadios, salas polideportivas, y desde sus gradas alientan a nuestros deportistas a defender su camiseta.
Hoy en el 19 onomástico de las peñas deportivas, Sancti Spíritus tiene bien ganado un lugar de lujo a nivel nacional, y lo más importante cuentan con el respeto de los aficionados y directivos del INDER, convirtiéndose en otro bastión del deporte revolucionario en todo el país.