El volcán de Fuego volvió hoy a lanzar columnas de cenizas moderadas por la barranca de Las Lajas y El Jute, en el departamento sureño de Escuintla, como si no quisiera dar tregua a pobladores y socorristas.
Según el más reciente parte de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) los flujos piroclásticos pueden alcanzar una cortina de ceniza de seis mil metros sobre el nivel del mar, la cual se dispersará principalmente al oeste y suroeste, de acuerdo con la dirección del viento.
En horas de la noche y la madrugada de este viernes, el coloso mantuvo su actividad con la expulsión de gases y material muy caliente, ante lo cual la Conred ordenó la evacuación inmediata de la llamada zona cero de su personal y socorristas.
También incluye a pobladores que, desoyendo las advertencias, entraron a buscar pertenencias y los restos de sus familias.
Debido a las lluvias de las últimas horas también se registra descenso de lahares y el material volcánico puede llegar hacia el río Guacalate, de acuerdo con la institución.
Estos eventos persistirán en el trascurso de las horas y próximos días con impacto en cualquiera de las barrancas principales, alertó Conred.
La erupción del volcán de Fuego, la más potente desde 1974, ha cobrado la vida de 109 personas y suman 1,7 millones los afectados.
El cono, de tres mil 763 metros de altura y situado a 35 kilómetros al suroeste de la capital, despertó el 3 de junio y desde entonces mantiene en emergencia a las autoridades, que decretaron estado de calamidad pública a los departamentos de Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez.
(Tomado de Prensa Latina)