Por: Juan Carlos Naranjo.
El Complejo Turístico Topes de Collantes, ubicado en la zona montañosa de Trinidad de Cuba, a 800 metros sobre el nivel del mar, atrae a visitantes nacionales y extranjeros por la excepcionalidad de su paisaje protegido.
En ese reservorio ecológico operado por el Grupo Gaviota, se advierte el alto endemismo de la flora y la fauna, que adornan los parques y mini parques, diseminados en 200 kilómetros cuadrados.
Desde las alturas es fácil disfrutar de las bellezas de ese entorno, premiado por la Madre Naturaleza, a través del canopy tour, novedosa modalidad que conducen tres jóvenes guías. Víctor Domínguez, uno de ellos, afirma que ello posibilita tener una vista aérea sobre la copa de los árboles, que finalmente aterriza en una pequeña cueva, tras apreciar el farallón de piedra, algo muy impresionante.
En complicidad con el paisaje y el microclima de esa zona, también conocida como un verdadero paraíso entre las nubes, se levantan el kurhotel Escambray, la villa El Caburní, y los hoteles Los Pinos, Los Helechos y el Serrano.
El museo de arte cubano, la Plaza de las Memorias, el reloj de sol, la Casa del Café y el anfiteatro, ahora en proceso de recuperación, son atractivos que remarcan el producto turístico Topes de Collantes, a solo 20 kilómetros de la ciudad Museo del Caribe, declarada por la UNESCO en 1988,. Junto a su Valle de los Ingenios, como Patrimonio Cultural de la Humanidad.