Por Yasiel Cancio Vilar, Enviado especial
El fuera de serie Cristiano Ronaldo volvió a demostrar su grandeza y marcó tres goles este viernes para ponerse el traje de héroe en el empate 3-3 de Portugal ante el superfavorito España en la Copa del Mundo de fútbol.
CR7 aterrorizó a los españoles. Primero, apenas al minuto 3 del partido, marcó de penal, luego, en el 44 y con la complicidad del arquero rival David de Gea anotó el segundo, y finalmente, en el 87, cuando agonizaba el encuentro y los portugueses se veían derrotados, lanzó un misil -de fino tiro libre- a la escuadra.
íYo, aquí!, gritó a viva voz el cinco veces Balón de Oro. Así fue el hattrick del ganador de todas las ediciones del premio The Best. De esa manera, el crack del Real Madrid, capitán de su país, dejó claro que vino a Rusia en busca del título más importante de su vida.
Ronaldo, que jamás le había hecho un gol a la selección española, llegó a seis dianas en Mundiales. Anteriormente había marcado una en Alemania-2006, otra en Sudáfrica-2010 y su última anotación -antes de las de hoy- la había conseguido en Brasil-2014.
Con la sublime actuación frente a la Furia Roja se ganó además la distinción de mejor jugador del partido, a la cual también aspiraba el delantero español Diego Costa, autor de dos perforaciones extraordinarias en la velada, que tuvo por escenario el estadio Fisht de Sochi.
De hecho, los soberbios gritos del delantero de 33 años apagaron la excelente faena de Costa y el brillante gol de Nacho Fernández, con el cual España llegó a tomar ventaja 3-2.
Los vigentes campeones de Europa lograron así un punto de oro en sus aspiraciones de quedar en la primera posición del grupo B del certamen, con lo cual -de lograrlo- evitarían en octavos de final a Uruguay, el principal candidato para dominar el débil distrito A.
Portugal volverá a saltar a las canchas de Rusia el próximo día 20 para enfrentar a Marruecos, que hoy perdió sorpresivamente ante Irán, por 1-0, por gol en propia puerta de de Aziz Bouhaddouz, en el minuto 90.
España, por su parte, se medirá a los iraníes en esa misma jornada, en pos de salir del bache en el que los metió Cristiano.
Los españoles llegaron a este partido ante Portugal sumidos en una crisis de credibilidad, pues vieron como la Federación de su país despidió al seleccionador Julen Lopetegui a pocas horas del comienzo de la justa, tras enterarse que había firmado un contrato en secreto para entrenar al Real Madrid.
Aunque al final cedió el empate, España exhibió una gran capacidad de reacción y de asociación entre sus piezas, por lo que la resurrección de los campeones del mundo en 2010 será una cuestión psicológica más que futbolística.
(Tomado de Prensa Latina)