Por Yasiel Cancio Vilar, enviado especial
Samara, Rusia, 28 junio. Colombia deberá refrendar hoy su buen momento en el Mundial de fútbol de Rusia para clasificarse a octavos de final, pero tendrá que superar una barrera compleja y robusta, encarnada en la fiera estampa de Senegal.
Los cafeteros asaltarán el Cosmos Arena de Samara con una idea fija y única, buscar a toda costa el triunfo, es casi obligado, no les sirve el empate aunque en alguna variante pudiera beneficiarlo si Polonia derrotara a Japón.
El plan de José Pekerman, sin embargo, pasa por desbordar a los senegaleses, por mantener una intensidad brutal en el juego y generar muchas ocasiones de gol, siempre con el rigor defensivo en toque de queda.
Es un partido decisivo y el triunfo es el que nos asegurará la clasificación, pero el ánimo es muy fuerte y tenemos que ser optimistas por lo que sucedió en el último juego (victoria 3-0 sobre Polonia), enfatizó Pekerman, el artífice de la resurrección del fútbol colombiano.
El estratega argentino alertó que ‘Senegal es un equipo muy fuerte, muy duro individual y colectivamente, tiene características físicas y jugadores de capacidad. Juegan como europeos, están acostumbrados a jugar en ligas como Inglaterra, Francia y España’.
Radamel Falcao, James Rodríguez y compañía tienen la palabra. Un triunfo los metería en la ronda de cruces por tercera vez en la historia y segunda consecutiva, pues recordemos que hace cuatro años los colombianos llegaron a cuartos de final antes de caer contra Brasil, el anfitrión.
Colombia debutó con mal pie en el Mundial de Rusia al caer por 1-2 contra Japón tras jugar el partido con un hombre de menos desde el minuto 3, por la expulsión por roja directa de Carlos Sánchez.
Sin embargo, resurgió de sus cenizas ante los polacos y le endosaron una goleada magistral con goles a la cuenta de Yerri Mina, Falcao y Juan Guillermo Cuadrado.
Ahora llega el turno de Senegal, el todo o nada para los de la tierra del mejor café del mundo.
Esperamos encontrarles los puntos débiles en los que puedan tener inconvenientes. Es un partido difícil, se juega la clasificación, va a haber tensión, presión, y hay que convivir con eso, explicó Pekerman, quien mueve los hilos de la selección nacional de Colombia desde 2012.
La hinchada cafetera repletará la instalación como hizo en los dos compromisos anteriores. Con los fans empujando desde las tribunas, pareciera como si Colombia fuera capaz de superar cualquier adversidad, de torear cualquier riesgo.
Es una maravilla, la gente acompaña siempre a la Selección. Es muy generosa la gente de Colombia: el pueblo ama a su Selección y siempre está cerca del equipo, de los jugadores, de nosotros, eso nos motiva muchísimo… Ojalá podamos responder a ese afecto que siempre despliegan en cualquier lugar del mundo, expresó el técnico.
Colombia dará lo mejor de sí en este cotejo, de eso no existe duda alguna. Las posibilidades de clasificación están en sus manos, aunque las de finalizar en la primera posición del grupo G dependen del resultado del partido Japón-Polonia.
Un triunfo colombiano conjugado con un éxito japonés, dejaría a los de la tierra del sol naciente en la cima del distrito, pero si los nipones empataran o perdieran entonces los cafeteros ascenderían al primer puesto -en caso de ganar, todo pasa por una victoria de los sudamericanos.
Con un empate también pudiera clasificar Colombia, pero en ese caso dependería exclusivamente de que Japón perdiera ante Polonia, un resultado que no sorprendería a muchos aunque los europeos estén eliminados desde la segunda vuelta del grupo.
En estos momentos, América tiene clasificados para octavos a las escuadras de Uruguay, Argentina, Brasil y México, en tanto Costa Rica, Panamá y Perú hicieron las maletas a casa.
Los colombianos tienen la posibilidad de equilibrar 4-4 la ecuación americana en el Mundial de Rusia.
Vale recordar que Brasil es la única escuadra americana que logró coronarse en suelo europeo, allá por el lejano 1958.
(Tomado de Prensa Latina)