El ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, reaccionó hoy con cautela ante los resultados de la reunión del Consejo Europeo sobre la gestión de los flujos migratorios irregulares.
En declaraciones al programa radial ‘Circo Máximo’ de la emisora Radio Capital, el también vicepresidente señaló que no se fía de las palabras, porque hasta ahora siempre se ha dado vivas a Europa, pero al final paga Italia.
El también viceprimer ministro pidió esperar para ver con qué principios, dinero y recursos humanos se procederá, teniendo en cuenta que ‘los principios fundamentales fueron y continúan siendo la protección de las fronteras externas, no dejar sola a Italia, en una verdadera inversión en África y no de palabras’.
Reconoció, sin embargo, que en la reunión del Consejo Europeo, la cual concluirá hoy en Bruselas, hubo algo extraordinario respecto ‘a los últimos años de somnolencia’, pues se discutió una propuesta italiana con demandas, necesidades y problemas propios de este país.
Salvini indicó que aunque intercambió mensajes con el primer ministro, Giuseppe Conte, no ha hablado aún con él, por lo que esperará para conocer detalles de lo pactado.
En declaraciones a la prensa esta madrugada en Bruselas, Conte expresó satisfacción tras la aprobación del documento con las conclusiones de la reunión del Consejo Europeo, incluyendo el tema migratorio.
‘De hoy en adelante Italia no está más sola’, el jefe de gobierno tras una maratónica sesión de 13 horas de negociaciones, para lograr finalmente el visto bueno a un texto aceptado por los 28 países miembros de la Unión Europea, elaborado con su activa participación y la del presidente francés, Emmanuel Macron.
De este Consejo Europeo sale una Europa más responsable y solidaria, apuntó Conte, quien destacó la inclusión en el documento de una nueva aproximación al tema migratorio respeto a las operaciones marítimas de rescate para las cuales ‘se prevén acciones compartidas y por lo tanto coordinadas entre los estados miembros’.
El texto recoge aspectos de la propuesta italiana al reconocer que la migración es un desafío para toda la Unión Europea y no sólo para uno de sus países miembros, además de respaldar a Roma, a través del apoyo a la región del Sahel, a la Guardia Costera de Libia y las comunidades ribereñas y del sur de esa nación norafricana.
Otro reclamo italiano reflejado en el documento es la exigencia a ‘todas las naves que operan en el Mediterráneo’, incluyendo las de las organizaciones no gubernamentales, de respetar las leyes y no obstruir las operaciones de la Guardia Costera libia.
Italia logró también que se adoptara un nuevo enfoque, basado en acciones compartidas o complementarias entre los estados miembros de la UE, para la atención de los inmigrantes desembarcados en territorio europeo, tras ser rescatados. Eso significa en la práctica la aplicación del principio de solidaridad, aunque la relocalización de los inmigrantes considerados con méritos para solicitar asilo, se realiza sobre base voluntaria y sin perjuicio para la reforma del Reglamento de Dublín, sobre la cual se debate actualmente.
El Consejo acordó además trasferir 500 millones de euros del Fondo Europeo para el Desarrollo al Fondo Fiduciario para áfrica y desbloquear la segunda entrega de los tres mil millones de euros pactados con Turquía.
(Tomado de Prensa Latina)