El Tribunal Supremo de Brasil examinará una nueva solicitud de libertad presentada por la defensa del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, preso desde abril por una sentencia por supuesta corrupción.
El martes el magistrado Edson Fachin, instructor del caso, decidió llevarlo a la segunda sala de la corte superior para que emita un fallo sobre el habeas corpus de la defensa.
El recurso tiene como objetivo restablecer la libertad plena de Lula por la “pérdida de la imparcialidad” del juez que le condenó, Sergio Moro, quien aceptó ser el ministro de Justicia del mandatario electo, Jair Bolsonaro.
“El juez actuó de forma política. Durante la campaña electoral mantuvo contacto con la cúpula del candidato Bolsonaro y durante ese período también estuvo frente al proceso contra Lula, quien hasta agosto lideraba las encuestas de intención de voto” de cara a los comicios”, señalaron los abogados defensores.
Añadieron que Lula es “víctima de una verdadera cacería judicial” por parte de Moro, quien condenó al exjefe de Estado (2003-2010) en 2017 a nueve años y seis meses de prisión. “Buscando anular, una por una, sus libertades y derechos”.
Por su parte, Moro se valió de su primera rueda de prensa tras el anuncio de Bolsonaro para rechazar la vinculación. “Esto no tiene nada que ver con Lula. Él fue condenado y preso porque cometió un crimen y no por las elecciones”, aseveró.