Por: Mary Luz Borrego
No constituye secreto para nadie que la economía cubana necesita examen y aprendizaje, no solo para dar seguimiento a los recursos, sino para hacer más eficientes las producciones y los servicios, para adiestrar mejor a los recursos humanos y también para exigir más responsabilidad a los directivos.
Recientemente comenzó en la provincia la XIII Comprobación nacional al control interno, un ejercicio que se realiza años tras año en todo el país con un propósito educativo en general y correctivo en particular, en aquellos lugares donde los resultados no se correspondan con las normas establecidas en cada uno de los aspectos revisados.
Hasta el 12 de diciembre se desarrollan 16 acciones en forma de inspecciones y auditorías sobre programas priorizados del país: el cumplimiento de las normativas en el sistema empresarial estatal y el control y uso de los inventarios.
Según los especialistas, aunque las inspecciones no evalúan, mantienen una alta responsabilidad porque esta forma de revisar ayuda más a la investigación para que la dirección del Gobierno conozca cómo marcha el programa priorizado número uno sobre el cumplimiento de las normativas en el sistema empresarial estatal.
Entre las entidades que reciben esta comprobación se encuentran las empresas de Correos, Valle del Caonao, la Pecuaria Managuaco; la Industria Alimentaria, con alguna de sus Unidades Empresariales de Base (UEB) en cada caso; Conservas y Vegetales, la Empresa de Servicios Técnicos y Aseguramiento a la Salud, las entidades de Comercio de Trinidad y La Sierpe, así como su grupo empresarial; Servicios y Productos Universales; la Unidad 417, de la EMPA y la Oficina Municipal de Estadísticas en la cabecera provincial.
Este ejercicio de control, que incluye a todos los municipios —excepto Taguasco y Fomento— lo protagonizan cerca de 140 especialistas, entre auditores y expertos de diferentes entidades y organismos, así como estudiantes de cuarto año de las carreras de Contabilidad y Finanzas, Agronomía e Informática.
En todos los casos se aplican también programas complementarios para evaluar el estado de las cuentas por cobrar y pagar, los pagos a los trabajadores por cuenta propia, el sistema de contratación y el programa de combustibles.
(Tomado de Radio Sancti Spíritus digital)