China por endurecer reglas sobre transferencia de datos en Internet

China planea endurecer las regulaciones sobre el almacenamiento de datos en internet, prohibirá su transferencia a usuarios y pedirá a compañías locales y extranjeras entregar información por razones de seguridad nacional, constata un documento divulgado hoy.

La Administración del Ciberespacio (CAC), por sus siglas en inglés, reveló el borrador con las disposiciones, consideradas por analistas la respuesta a las crecientes restricciones impuestas por Estados Unidos a firmas del país como Huawei.

Según el texto, las empresas digitales no podrán enrutar al exterior el tráfico generado en la red de redes desde China.

Además, deben evaluar los peligros potenciales a la seguridad y buscar permiso de las autoridades antes de publicar, compartir, transferir o suministrar contenidos importantes hacia afuera.

En otra sección se contempla que las agencias gubernamentales pertinentes soliciten información a dichas firmas, a fin de proteger la seguridad nacional, el manejo social y las regulaciones económicas.

El borrador se abrirá a consulta pública desde el 28 de junio y, de entrar en vigor, podría afectar a corporaciones estadounidenses de internet como Google, Microsoft y Amazon.

Lo precede uno similar de la CAC puesto ya a debate ciudadano y que orienta revisiones a las firmas vinculadas a la información sensibles si sus productos y servicios constituyen amenazas cibernéticas.

Ambas estipulan serios castigos, inclusive la revocación de licencias e imposición de cargos criminales, a quienes violen las normas.

A juicio de Liang Haiming, decano de la universidad de Hainan, esas acciones son necesarias para que China se proteja de las limitaciones a la tecnología adoptadas por potencias europeas y Estados Unidos.

Opinó que debían implementarse desde hace años y ahora, con la guerra comercial de telón de fondo, la nación norteña puede desatar un conflicto en internet usando los propios datos de este país.

Mientras, otro experto en el tema Liu Dingding, estimó que se trata de una manera efectiva de contrarrestar la escalada en la campaña antiHuawei de Washington, especialmente tras el cese de negocios con la tecnológica doméstica por parte de Google y otras empresas.

Huawei atraviesa por el momento más crítico de la cruzada en su contra, desde que la semana pasada el Departamento norteamericano de Comercio la insertó junto a sus filiales en una lista que las obliga a solicitar la autorización gubernamental cuando quieran comprar tecnología doméstica.

Tal paso siguió a la declaratoria de una emergencia nacional del presidente Donald Trump con el fin de prohibir a las firmas de su país usar equipos de telecomunicaciones fabricados en el extranjero, pues supuestamente ponen en riesgo la seguridad.

Dichas presiones pusieron a varias firmas estadounidenses contra las cuerdas y como consecuencia Google, Broadcom, Intel, Qualcomm, Western Digital, Lumentum y Xilinx, anunciaron el cese inmediato de negocios con la tecnológica china.

Hacia afuera, se rumora que también hizo lo mismo la británica ARM, gigante especializada en el diseño y producción de semiconductores que soportan todos y cada uno de los procesadores HiSilicon Kirin que usan los teléfonos inteligentes de la empresa.

China califica de acoso y un abuso de poder las limitaciones de la Casa Blanca en su afán por destruir los derechos legítimos al desarrollo. (Agencia Prensa Latina)