Todas estas conversaciones ocurren a raíz del anuncio de Trump de que aplicará aranceles a las importaciones provenientes de México a partir del 10 de junio y hasta que Washington considere que ese territorio adopta las acciones necesarias para limitar la llegada de indocumentados a Estados Unidos.
México ya advirtió a la administración del republicano que esa medida será contraproducente por el impacto negativo que causará a ambos lados de la frontera, y analistas y legisladores norteamericanos también rechazan los gravámenes y llaman al ejecutivo a dar marcha atrás a la decisión.
En una conferencia de prensa ofrecida ayer en Washington DC, Ebrard indicó que hay 80 por ciento de posibilidades de negociar e impedir la entrada en vigor de las tarifas, las cuales, si se aplicaran, serían de un cinco por ciento inicialmente y se incrementarían cada mes hasta llegar a un 25 por ciento en octubre.
Como parte de sus actividades en esta capital, el canciller se reunió la víspera con la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, y otros congresistas estadounidenses, en lo que calificó de un encuentro muy productivo con vistas a consolidar la región económica de América del Norte.
A la salida de esa cita, Ebrard expresó que su país ya está haciendo muchos cambios para frenar a los migrantes que se dirigen a Estados Unidos, y señaló que el 85 por ciento de esas personas provienen de Centroamérica.
Explicó que México otorgó permisos de trabajo a una cantidad importante de migrantes de El Salvador, Honduras y Guatemala para que permanezcan en la nación azteca, y agregó que la solución para la crisis pasa por una ‘visión compartida’ entre los ejecutivos de Trump y Andrés Manuel López Obrador.
Al mismo tiempo, senadores republicanos enviaron ayer un mensaje agudo a la Casa Blanca para advertirle que se oponen a los planes del presidente de imponer los aranceles y que podrían realizar una votación con el fin de bloquear la medida, según reportaron medios locales.
Los legisladores se pronunciaron así después de que Trump, en una conferencia de prensa ofrecida durante su visita al Reino Unido, reiteró su intención de seguir adelante con los gravámenes y calificó de absurdo que los miembros de la Cámara Alta traten de detenerlo. (Agencia Prensa Latina)