Destacan protagonismo de quienes apostaron por la condición de Trinidad como Ciudad Artesanal del Mundo

El bordado o los textiles resultan los trabajos más arraigados en Trinidad, uno de los elementos que valida su condición de Ciudad Artesanal del Mundo. (Foto: Oscar Alfonso Sosa)

Por. Juan Carlos Naranjo.

Cuando Trinidad se alista para festejar el aniversario PRIMERO de su declaratoria como Ciudad Artesanal del Mundo vale exaltar la incursión de quienes tuvieron a bien confeccionar la propuesta para su envío posterior al proyecto Ciudades, asociado al Consejo Mundial de Artesanías.

Con la ayuda de Carlos Enrique Sotolongo , museólogo e investigador de la villa, fue Cristina González Bequer , especialista en Artes Visuales de la dirección nacional de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas, ACCA, quien elaboró el expediente en busca de la candidatura ,el cual caló en las raíces.

El documento sintetiza la tradición de la ciudad, desde 1520  hasta la luz de nuestros días, cuando es referente a escala de país, y ejemplo a seguir para muchas naciones del mundo.

Ello confirma que son cinco siglos de práctica vital y parte inseparable de la idiosincrasia y cultura de Trinidad, toda vez que decenas de mujeres y hombres, estos últimos rompiendo viejos esquemas, desarrollan su trabajo para un turismo que, cada día más, reclama las excelentes prendas salidas de sus hábiles manos.

De esa manera la randa, el deshilado, el aro de bordar, la saeta enhebrada y otras técnicas que salen de manos ágiles que pululan en disímiles espacios a cielo abierto le otorgaron primero la candidatura de Ciudad Artesanal del Mundo y posteriormente el nombramiento oficial, el 15 de septiembre de 2018.

Más de una treintenade urbes ostentan el título de Ciudad Artesanal del Consejo Mundial de Artesanía: Trinidad es la única en el área del Caribe, la que se complementa con la Condición de Patrimonio Cultural de la Humanidad que ostenta desde 1988 junto al Valle de los Ingenios.