El abastecimiento a las casillas especializadas de la Pesca y el reordenamiento de las capturas constituyen prioridades para el sector acuícola en la provincia
Por: Xiomara Alsina
Lograr niveles de producción que permitan mantener el abastecimiento sistemático a las casillas especializadas de la Pesca forma parte de las tareas priorizadas para el sector de la Acuicultura en Sancti Spíritus. Unos 200 kilográmos de croquetas se elaboran diariamente en la Industria Pesquera de la ciudad cabecera, con el empleo de carbón o leña para la cocción.
Por esta variante también se obtienen determinadas cantidades de masas de chorizo, mortadela y de spam, así como de jamonada, hamburguesa y perro caliente, las cuales se expenden sin el conformado habitual, porque para su terminación necesitan utilizar la caldera de vapor, que permanece paralizada por limitaciones con el combustible.
Pablo Batueca Manzo, director de la Industria Pesquera en Sancti Spíritus (Indupir), dijo que la voluntad de los operarios de la Planta de Conformados se pone a prueba para asegurar, aunque en menor cuantía, las entregas que refuerzan el autoabastecimiento alimenticio de los espirituanos.
“Estamos procesando unas 14 toneladas de pescado diariamente —aclaró Batueca— las cuales proceden de las capturas en la presa Zaza y de las granjas de ceba de tilapia y claria, que se destinan a la elaboración de diferentes surtidos, aunque lo fundamental es la obtención de picadillo para asegurar la continuidad de nuestros procesos”.
“También enviamos picadillo hacia La Habana, Villa Clara y Cienfuegos, donde se utiliza como materia prima para la elaboración de conformados, siempre y cuando dichos territorios lo busquen con sus propios medios, pues el combustible que nos asignan es para realizar la captura y el traslado del pescado desde el embalse a la industria”, añadió. El director de Indupir destacó que desde el inicio de la implementación de las medidas de ahorro se reajustaron horarios y en la Planta de Conformados laboran con el 30 por ciento menos de la fuerza laboral. Los innovadores se enfrascan en adaptar un tacho de mayor capacidad para cocinar las masas, utilizando leña en lugar de energía eléctrica; pero también se trabaja fuera de los horarios pico y aunque se palpan disminuciones en algunos indicadores productivos, el colectivo asegura que los atrasos serán recuperados. (Tomado de Escambray.cu)