Por: Orlando Oramas Leon, Enviado especial
El Movimiento sale fortalecido de esta cita, a pesar de la diversidad e incluso los varios conflictos que enfrentan entre sí a varios de sus integrantes. El documento se pronunció por el diálogo, la negociación y la solución pacífica de las controversias.
Lo estratégico, la voluntad de unidad, primó en Bakú en momentos en que potencias como Estados Unidos apelan a acciones unilaterales y medidas coercitivas contra Cuba, Venezuela, Siria, Corea del Norte, Zimbabwe, entre otros países.
Y aunque la declaración no menciona a EE.UU., todos saben de quien se habla cuando deja claro que los No Alineados están comprometidos con el rechazo a la injerencia extranjera en los asuntos internos de los Estados.
También está explicito en la declaración el respaldo al derecho de los países a su soberanía, independencia e integridad territorial.
Resultan principios que respaldan al pueblo palestino y su aspiración a tener un Estado independiente y al cese de la colonización, usurpación y despojo practicado por Israel.
El documento es claro en cuanto al reclamo de cese del bloqueo económico, financiero y comercial que Washington ejerce contra Cuba por casi seis décadas.
Resulta un pronunciamiento que volverá a repetirse muy pronto cuando la Asamblea General de Naciones Unidas vote sobre un proyecto de resolución que reclama el fin de la política de cerco contra la isla caribeña.
El Mnoal se mostró aquí decidido en su demanda de reformar el Consejo de Seguridad del organismo mundial para hacerlo más democrático, transparente y acorde con la realidad geopolítica del mundo actual.
Los No Alineados congratularon al presidente Evo Morales por su reelección en los comicios del 20 de octubre, según párrafo especial en el texto, y reclamaron el respeto a la soberanía boliviana tal y como estipulan los principios del Movimiento. (Agencia Prensa Latina)