Por: Maria Elena Álvarez
Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, denunció hoy la burda manipulación de la declaración Universal de los derechos humanos por parte de los Estados Unidos, como pretexto para mantener y arreciar su bloqueo contra Cuba.
Ante esta sala la representante norteamericana ha mentido, Estados Unidos sí es responsable de los daños que esta política ha provocado en el pueblo cubano, señaló el diplomático al comparecer en la Asamblea General de las Naciones Unidas durante el debate sobre un proyecto de resolución que pide el cese del bloqueo económico, financiero y comercial de EE.UU. contra Cuba.
En ese sentido, Rodríguez Parrilla enumeró las más recientes acciones de recrudecimiento del bloqueo con el único fin de asfixiar a Cuba y dañar el nivel de vida de las familias cubanas: restricción de viajes a ciudadanos estadounidenses y de vuelos directos a la isla, excepto a La Habana; la reducción de las remesas y el cese del intercambio cultural, entre otras.
Denunció la aplicación de medidas no convencionales contra Cuba y que la persecución a las relaciones bancario-financieras con el resto del mundo ha aumentado.
Con una campaña de calumnias, atacan directamente la cooperación cubana en materia de salud que refuerza la relación Sur- Sur, dijo Rodríguez Parrilla.
Destacó las altas dosis de cinismo en la intervención de la embajadora de Estados Unidos, quien se refirió al supuesto apoyo de su gobierno al pueblo cubano.
El canciller puso como ejemplos casos de habitantes de la mayor de las Antillas a los cuales se ha tenido que atender con tratamientos alternativos, pues los medicamentos óptimos y novedosos para sus enfermedades son producidos por compañías farmacéuticas norteamericanas, a los que Cuba no puede acceder.
Aseguró que pese a las restricciones, Cuba ha asegurado igualdad de oportunidades para todos sus ciudadanos.
El gobierno de los Estados Unidos no tiene la menor autoridad para criticar a Cuba ni a nadie en materia de derechos humanos; rechazamos la reiterada manipulación de estos con fines políticos y los dobles raseros que le caracterizan, remarcó.
Rodríguez Parrilla habló de la impunidad del lobby de las armas en Estados Unidos y el saldo escalofriante de muertes, incluso en ataques múltiples con armas de fuego.
Entre los derechos que Estados Unidos viola citó también el del debido proceso, y en ese sentido habló de los prisioneros en la ilegal base naval de Guantánamo, privados de defensa ni cualquier otro derecho.
Afirmó que en ese país impera la corrupción en el sistema político y el modelo electoral contrario a los postulados del artículo 12 de la Declaración Universal referido a la participación en los asuntos públicos, creciente distancia entre las decisiones gubernamentales y la voluntad del pueblo.
Estados Unidos es un país donde se violan los derechos de forma sistemática y muchas veces de manera masiva y flagrante, es parte de solo el 30 por ciento de los instrumentos internacionales de Derechos Humanos y no reconoce los derechos a la vida, la paz, el desarrollo, la seguridad, la alimentación ni los derechos de las niñas y los niños, advirtió.
Rodríguez Parrilla habló también de la violación del derecho a viajar libremente de los ciudadanos estadounidenses, y resaltó que el bloqueo ha sido el obstáculo fundamental para el desarrollo de Cuba y para el cumplimiento de sus objetivos para el 2030, y que impacta en todos los sectores, incluyendo el no estatal.
A precios corrientes, sin bloqueo, el Producto Interno Bruto de Cuba podría haber crecido un 10 por ciento como tasa promedio anual solo en el último decenio, puntualizó, y ejemplificó que el daño excede ampliamente los niveles de captación de inversión extranjera necesaria para el desarrollo nacional.
Pese a las limitaciones, Cuba ha podido resistir por el patriotismo, las convicciones revolucionarias, el consenso y la unidad del pueblo, que han permitido superar los grandes desafíos impuestos, expresó.
Cabría preguntarse si incluso los países industrializados y desarrollados serían capaces de soportar un embate como este, mientras aseguran crecimiento discreto pero estable de la economía, garantizan equidad y acceso a los derechos humanos a su pueblo, como sucede en Cuba, reflexionó Rodríguez Parrilla.
Mientras en la Asamblea General de la ONU se rechaza la aplicación de medidas unilaterales, Estados Unidos las impone a una veintena de países, comentó.
El titular cubano calificó de inaceptable el lenguaje utilizado por Estados Unidos para referirse a Venezuela y a su presidente, Nicolás Maduro, al tiempo que expresó la invariable solidaridad cubana con esa nación sudamericana.
Washington utiliza falsedades y calumnias como pretexto para incrementar su agresión a Cuba, pero ni amenazas ni chantajes nos arrancarán la menor concesión política, advirtió.
Al propio tiempo, el ministro afirmó que «no renunciamos a alcanzar relaciones con Estados Unidos, basadas en el respeto mutuo y el reconocimiento de nuestras diferencias».
Recordó las palabras del general de Ejército Raúl Castro Ruz, al expresar que a pesar de su inmenso poder el imperialismo no posee la capacidad de quebrar la dignidad de un pueblo unido.
El canciller cubano agradeció a quienes han expresado su rechazo contra el bloqueo y a quienes han acompañado a Cuba en la incesante lucha contra esa política estadounidense.
(Agencia Cubana de Noticias)