
Por: José Rafael Gómez Reguera
La práctica del deporte es incentivada en Cuba desde las primeras edades. Solo hay que ver cómo profesores de Educación Física, maestros primarios, bibliotecarias y educadoras de Círculos Infantiles, preparan amorosamente a los pequeñines que asisten a las Vías No Formales. Son los primeros pasos.

No solo hay poesías, canciones, cuentos, trabajos con formas y colores con esos niños que acuden acompañados de sus padres, abuelos y otros adultos de la familia. También hay juegos sencillos para que vayan entrenándose y sintiéndose atraídos por los deportes.
En Cuba, el deporte es un derecho del pueblo. Más que una consigna, la frase se materializa día a día en zonas urbanas y rurales, incluidas aquellas de difícil acceso comprendidas dentro del Plan Turquino, donde a pesar de las carencias materiales, las iniciativas las suplen y se implementan competiciones de todo tipo.

Aunque ese es el día a día del cubano, en fechas como esta del 19 de noviembre, se rememora el año 1961, cuando tuvo lugar la clausura de la Primera Plenaria de Corresponsales Voluntarios Deportivos que jugaron un papel relevante en el surgimiento y desarrollo del deporte revolucionario, y que fuera clausurada por el eterno líder de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz.

Fidel hizo una valoración de la situación del movimiento deportivo antes del triunfo de la Revolución y de las transformaciones ocurridas en esos momentos, los retos que tenía el país en esta esfera, teniendo en cuenta los beneficios que reportaba la práctica del deporte para la población, instando a la dirección de esta institución bajo la guía de José Llanusa Globel, fundador y primer presidente del INDER y a todo el pueblo en el ámbito de la Educación Física, la Cultura Física y el Deporte. Fue un punto de partida.

En Trinidad, es hermoso ver corretear a los pequeñines bajo la tutela de su familia y sus instructores; apreciar cómo los niños de primaria se insertan en las áreas de ciclismo, béisbol, boxeo, kárate, pesas, patinaje… Cómo los mayorcitos acuden a los gimnasios biosaludables, al aire libre, y los adultos mayores dan vida a sus años, siempre con los cuidados que ello conlleva.

Mucho se ha logrado. Más se puede conseguir con el apoyo de los especialistas, profesores voluntarios e instructores del INDER, empresas y organismos, y el decisivo concurso de la población, en el cuidado de las instalaciones. Pero lo cierto es que esta es una fecha importante, en la que se reconoce a los de mejor desempeño y se estimula a seguir en pos de la práctica masiva del deporte, esa que, a la larga, engendra campeones.