Desarrollan en la provincia de Sancti Spíritus una investigación única de su tipo en Cuba para aportar evidencias sobre la eficacia de este medicamento
Por: Dayamis Sotolongo
Que el Heberprot-P sana las úlceras de los pies diabéticos, que su uso es extremadamente seguro, que acelera la cicatrización, que el tratamiento con este fármaco —de producción nacional— disminuye las amputaciones, son certezas probadas no solo en Cuba, sino en las más de 49 naciones donde hoy se comercializa este producto.
En Sancti Spíritus —la provincia cubana donde más pacientes diabéticos se reportan en la isla: 30 000— actualmente se desarrolla una investigación, única de su tipo en el país, para aportar nuevas evidencias sobre la efectividad del Heberprot-P.
De acuerdo con el doctor Rafael Ibargollín, especialista en Genética Clínica y promotor que atiende el programa de atención integral al pie diabético, expertos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de la provincia espirituana llevan a cabo un ensayo clínico en pacientes con úlceras del pie diabético que son atendidos en los policlínicos Norte y Centro de la cabecera provincial.
“Estamos desarrollando una investigación sobre inmunogenicidad no deseada en el Heberprot-P, cuyo propósito es demostrar y ofrecer evidencias de que el medicamento no solo cura y es seguro, sino que además, como decimos en el conocimiento público vulgar, los pacientes no generan muchos anticuerpos contra este medicamento.
“Para ello se diseñó un sistema de detección basado en el elisa —un método de laboratorio— para ver cómo está comportándose la evolución de los pacientes teniendo en cuenta la cantidad de anticuerpos que puedan tener circulando en sangre, lo cual permitirá registrar el medicamento en reconocidos lugares donde hoy no se halla registrado”, manifestó Rafael Ibargollín.
Al decir del especialista, la importancia de tal estudio exclusivo en estos momentos en Cuba radica en la posibilidad de incorporar el medicamento en nuevos mercados de América del Norte y Europa.
“En algunas regiones han existido dificultades para registrar el Heberprot-P —afirmó el galeno—, precisamente porque los estándares de estos lugares exigen algún tipo de investigación que todavía no habíamos concluido en lo relativo a los anticuerpos antidrogas. O sea, se trata de demostrar que el medicamento que nosotros estamos administrando es seguro en cuanto a que no produce grandes cantidades de anticuerpos en el paciente que puedan hacer que sufra un shock anafiláctico o que los anticuerpos inhiban el papel del medicamento.
“Por eso lo que estamos haciendo es demostrar que en estos pacientes tratados con Heberprot-P los anticuerpos que generan no lo hacen en grandes cantidades o al menos que esas cantidades no son suficientes para impedir la adecuada evolución del paciente y su tratamiento”.
Hace más de una década Sancti Spíritus fue pionera en la introducción del uso de ese medicamento para tratar e las úlceras del pie diabético y, de acuerdo con especialistas, desde entonces y hasta la fecha los resultados han ido in crescendo: cada vez más se valida dicho producto como el fármaco de mayor eficacia en estos pacientes. (Escambray)