Por: José Rafael Gómez Reguera
Las escuelas de Trinidad están de fiesta con motivo de celebrarse este 22 de diciembre el Día del Educador, fecha que rememora el día en que el eterno líder de la Revolución cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en 1961 declaró a Cuba como Territorio Libre de Analfabetismo tras una Campaña de Alfabetización que dejó tras sí una estela de heroicidades y varios mártires.
Los reconocimientos a maestras y maestros destacados no se han hecho esperar. También los instantes en que los pequeños y sus familiares han querido congratular, de manera sencilla pero hermosa y espontánea, a quienes día a día les muestran el camino a seguir, no solo en lo que respecta a las materias de cada nivel, sino inculcándoles hábitos, costumbres, civismo.
Uno de los centros escolares donde el bullicio se ha hecho sentir es la primaria República de Cuba, uno de los más antiguos de la Tercera Villa de Cuba, ubicada a un costado de la añeja iglesia San Francisco de Paula, en las inmediaciones de la Plaza Carrillo de esta ciudad, declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Las voces escolares se hicieron notar con el Himno de la Alfabetización o de las Brigadas Conrado Benítez, compuesto por el destacado músico y compositor cubano Eduardo Saborit. Igual de significativo fue la representación de momentos importantes de la campaña educacional y la Lucha Contra Bandidos que pretendía cegar tan noble propósito.
Flores en manos de los pequeñines para sus maestras constituyeron instante hermoso para demostrar que incluso en la sencillez de una flor va el cariño infinito de quienes saben querer, de quienes desde las aulas saben que son el futuro de la Patria.