A menos de dos meses de finalizada la Vigilia Lula Libre, la ciudad brasileña de Curitiba, estado de Paraná, se convierte hoy en escenario de nuevas manifestaciones lideradas por el Movimiento Sin Tierra (MTS) para denunciar posibles desalojos.
Inspirada en la experiencia de la movilización permanente por la libertad del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, la Vigilia de la Resistencia Campesina: por la Tierra, la Vida y la Dignidad de la MTS se extenderá hasta el 15 de enero.
Entre los agricultores amenazados con el desalojo se encuentran docenas de participantes en la Vigilia Libre de Lula, entre los que destacan Adair Gonzalves, el primer nombre en la lista de agradecimiento leído por Lula el 8 de noviembre de 2019, cuando fue liberado.
Daio, como se le conoce, es parte de la coordinación estatal del MST, quien durante los 580 días de prisión del líder del PT lideró las concentraciones en las adyacencias de la Superintendencia de la Policía Federal de Paraná para exigir la libertad de Lula.
‘La lucha contra el arresto de Lula fue una decisión política del MST en todo Brasil y nuestra región aquí en el oeste se organizó para ayudar. Tan pronto como recibimos la noticia de que estaba siendo arrestado, el 7 de abril, viajamos por la noche y llegamos el 8 para aumentar la resistencia’, recordó Daio en declaraciones a la prensa.
Asimismo, enfatizó que tras la experiencia de la Vigilia Curitiba, la movilización en Cascavel quiere denunciar una injusticia cometida por el propio estado contra la comunidad campesina.
‘Este es un momento muy difícil para toda la clase trabajadora, por lo que es hora de una vigilia permanente. Es la forma de hacer de la resistencia un proceso diario y colectivo que ayude a alimentar nuestra esperanza’, destacó Daio.
Un informe publicado por el PT refleja que durante 2019, el gobierno de Ratinho ejecutó nueve desalojos y dejó a unas 500 familias campesinas sin hogar. (Agencia Prensa Latina)