El vicepresidente cubano recorrió la hacienda Buena Vista como parte de la visita gubernamental al municipio de Trinidad
Por: Enrique Ojito Linares
Las potencialidades turísticas del Valle de los Ingenios, declarado, junto al centro histórico de Trinidad, Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, fueron constatadas por el vicepresidente cubano Salvador Valdés Mesa en su recorrido por ese municipio.
En su cuenta en la red social Twitter, el colega José Luis Camellón señala que Valdés Mesa visitó la hacienda Buena Vista, una de las cinco reconstruidas como parte del programa de rehabilitación integral del valle trinitario, rectorado por el Ministerio del Turismo (Mintur).
Al visitar la casa-hacienda remodelada, el vicepresidente cubano elogió la calidad de las acciones de reconstrucción, a cargo de fuerzas de la Empresa de Servicios al Turismo y otras de apoyo, y que tuvieron como inversionista a la Unidad Básica Inversionista de Trinidad, perteneciente a la Empresa Inmobiliaria del Turismo.
En su recorrido por el inmueble, Salvador Valdés estuvo acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, funcionarios del Turismo y autoridades locales.
El delegado del Mintur en Sancti Spíritus, Reiner Rendón Fernández se ha referido la complejidad de las labores de restauración del inmueble de Buena Vista, seguida técnicamente por los especialistas de la Oficina del Conservador de la Ciudad y del Valle de los Ingenios.
Esta casa-hacienda exhibe una marcada singularidad en toda la región, pues su arquitectura está más cercana al estilo neoclásico europeo, que a la corriente vernácula en boga en su tiempo.
Con miras a explotar al máximo las potencialidades del Valle de los Ingenios para el desarrollo del turismo, su programa de rehabilitación ha comprendido la creación de más de medio centenar de rutas turísticas, la reanimación agropecuaria de la planicie, así como los avances en la recuperación de las casa-haciendas y de otros inmuebles
En fecha reciente entró de nuevo en operaciones la casa-hacienda Guachinango —la única sobreviviente en el valle vinculada con la ganadería—, remozada a un costo de alrededor de 3 millones de pesos.
En el programa de desarrollo y recuperación integral, comenzado a en el 2009, intervienen más de una decena de entidades, instituciones y organismos, entre estos la Agricultura, Vivienda y el Centro Provincial de Patrimonio Cultural. (Escambray)