La técnica, considerada efectiva y valiosa, se pone en práctica en vaquerías de la Empresa para la Conservación de la Flora y la Fauna de la provincia
OTRAS NOTICIAS DE CUBA
Efectúan en la provincia de Sancti Spíritus pruebas ministeriales Cuba: Rey de Leshoto visita Escuela Latinoamericana de Medicina Turismo: Cuba en la lista de los 25 destinos favoritos del mundo En pos de la recuperación los productos de aseo en Cuba Elenco de lujo en nueva telenovela cubana El rostro de los días
Ya Sancti Spíritus puso en práctica la Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (IATF), una técnica que, mediante la utilización de hormonas, permite sincronizar los celos y ovulaciones de las vacas y novillas, con lo cual es posible fecundar mayor cantidad de animales en un período corto.
Según declaró Omaida Veloso Fonseca, directora de la Unidad Empresarial de Base Rancho Los Molinos, perteneciente a la Empresa para la Conservación de la Flora y la Fauna, en la provincia solo las dependencias vinculadas a esta rama están desarrollando la novedosa experiencia que, en el caso particular de su entidad, reporta una efectividad del 70 por ciento.
Para entender en qué consiste la IATF es preciso saber, primero, que con este procedimiento se puede depositar, mediante un dispositivo que se introduce en la vagina de las reproductoras, el semen de un toro de alto valor genético, durante el instante más fértil de la misma, empleando un método no natural. Segundo, a tiempo fijo, se le denomina a la sincronización de calores utilizando hormonas; por lo que al combinar ambos procesos es posible fecundizar una gran cantidad de animales de manera simultánea.
De acuerdo con estudios realizados por expertos en la materia en el mundo, el principal objetivo de esta técnica es mejorar la calidad y reproducción del ganado, sobre todo en hatos lecheros. Además, se facilita la detección de celos, lo cual constituye el principal factor de error y de bajos resultados en la ganadería.
Veloso Fonseca explicó que la empresa dispone de un ecógrafo, equipo de alto valor científico, que se usa en un primer momento para la detección de posibles gestaciones en la masa ganadera prevista para la reproducción y de estar vacías, cuando se realiza el procedimiento requerido, incluida la inseminación, pasados 30 días vuelven a muestrear a las reproductoras para obtener imágenes ultrasónicas que indiquen la evolución o no de la gestación.
“En caso de que algunas de las hembras no quedaran fecundadas —detalló la directora—, las devolvemos a las áreas de pastoreo donde están nuestros sementales, para que en un segundo ciclo de celo pueda concretarse por la vía natural”.
La UEB Rancho Los Molinos, radicada al sur de la provincia y que se dedica al desarrollo de ganado racial, logró que el 68 por ciento de los nacimientos en esta entidad fueran fruto de la Inseminación Artificial a Tiempo Fijo, un resultado que supera con creces lo alcanzado en períodos precedentes, cuando la reproducción estaba sujeta, solamente, al método tradicional. (Tomado de Escambray)