Gustavo Ameijeiras Delgado, un revolucionario de verdad

Gustavo Ameijeiras Imagen: Tiempo 21

Por: Rafael Novoa Pupo

Fruto del matrimonio de Manuel Ameijeiras Fontenlo, y María de las Angustias Delgado Romo, Gustavo Ameijeiras Delgado nació el 8 de octubre de 1920 en el pueblo de Chaparra, antigua provincia de Oriente, terruño donde transcurrió su infancia, y parte de la adolescencia.

Por ser el mayor de los varones a Gustavo le correspondió junto a la madre, asumir el sustento de la casa, por lo que desde muy temprano tuvo que trabajar vendiendo periódicos y limpiando zapatos. También fue aprendiz de mecánico, oficio que finalmente le ayudó para trabajar como chofer de alquiler.

Desde 1948 Gustavo Ameijeiras militaba en el Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo), al que por su influencia se incorporaron sus demás hermanos, por lo que puede catalogarse, como el guía ideológico de toda la familia.

El mismo día del Golpe de Estado del 10 de marzo, Gustavo se incorporó a la lucha contra la dictadura, cuando junto a varios de sus hermanos se acercaron al Palacio Presidencial ocupado ya por los tanques del ejército.

Luego del asalto al Cuartel Moncada, Gustavo se fue al Oriente del país a indagar por la suerte del menor de sus hermanos, resultando detenido y enviado a la prisión de Boniato, donde se vincula a los jóvenes de la Generación del Centenario, hasta que finalmente es juzgado y absuelto por falta de pruebas.

Convirtiéndose en cercano colaborador de Haydée Santamaría, Gustavo trabajó intensamente por la amnistía de los moncadistas, tarea en la que recogió miles de firmas, además de ayudar en  imprimir y distribuir La historia me absolverá.

Una vez impreso el histórico folleto, junto con su hermano Ángel se encargó de verificar su distribución a nivel nacional. En un automóvil y con sólo el dinero para el combustible, realizó el recorrido por toda la Isla, auxiliado a lo largo del viaje por los militantes del Partido Ortodoxo, quienes les brindaron comida, alojamiento y dinero.

El 7 de julio de 1955 le correspondió a él servir de chofer al líder del ataque al cuartel Moncada Fidel Castro Ruz desde el Vedado hasta el aeropuerto internacional José Martí, de Rancho Boyeros, cuando éste marchó a su exilio en México. La despedida con Fidel, se realizó con un fuerte apretón de manos, y el compromiso de continuar la lucha.

A partir de este momento fue más intensa su vida de luchador revolucionario. Participó en múltiples y arriesgadas acciones y sufrió largos períodos de prisión en el Castillo del Príncipe, donde encabezó enfrentamientos con la policía. Allí también hizo una huelga de hambre en solidaridad con los revolucionarios encarcelados en Isla de Pinos, y en protesta por las infrahumanas condiciones de vida de los prisioneros. (Con información de Ecured, Agencia Cubana de Noticias y Radio COCO).