A tono con la demanda alimentaria, incrementada ante el impacto de la pandemia, el actual procesamiento de la fruta se sitúa entre las prioridades del país. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V)
Por: José Luis Camellón
La cosecha y procesamiento del mango en esta campaña tiene mayor interés ante la necesidad de aprovechar toda la potencialidad productiva del territorio a fin de evitar pérdidas del fruto y elevar los niveles en conserva para garantizar producciones priorizadas y asegurar ofertas a la población.
La Unidad Empresarial de Base (UEB) Conservas Sancti Spíritus, perteneciente al Ministerio de la Industria Alimentaria, tiene contratada con el sector agrícola del territorio 1 839 toneladas de mango para procesar entre mayo y julio con el propósito de elaborar unas 900 toneladas de pulpa, según precisó a Escambray Juan Carlos Guzmán Furgel, director de la entidad.
Esta UEB garantiza el puré de frutas para la elaboración de la compota de la canasta básica de todo el país, encargo que implica también la recepción allí de determinadas cantidades de pulpa procedentes de otras provincias.
El abastecimiento a la industria como parte de la recién comenzada campaña del mango proviene de áreas de frutales de Trinidad y Banao y a través de la comercialización de Acopio llegará buena parte de la fruta que su pico de recepción y procesamiento será en los meses de junio y julio.
“La fábrica está en buen estado técnico para enfrentar la molienda del mango, este inicio de la campaña ha fluido bien y la calidad de la materia prima está acorde con lo pactado en la contratación. Ya se han ofertado en los mercados alrededor de 20 toneladas de conservas derivadas del mango entre mermelada, jugo y crema”, señaló Guzmán Furgel.
En el contexto del impacto de la COVID-19, colocar la conserva del mango en primer plano equivale a disponer de una variedad de ofertas alimenticias no solo para este momento, sino también para los meses por delante, de ahí el interés estatal puesto en la campaña a fin de no desperdiciar ninguna oportunidad de acopio y conservación de la fruta en pleno período de cosecha.
La línea espirituana de conservas de frutas y vegetales, con 16 años de explotación, una vez concluido el procesamiento del mango que contribuye a la sustitución de importaciones, continuará su quehacer productivo con el procesamiento de la guayaba y la frutabomba. (Tomado de Escambray)