Por: Rafael Novoa Pupo
Fermín Valdés Domínguez, el amigo del alma del apóstol de la independencia José Martí, falleció en La Habana el 13 de junio de 1910. Tuvo una intensa y exitosa vida como patriota, médico y científico, a pesar de su origen humilde como hijo de la Casa de Beneficencia, en la que fue entregado junto con su hermano a los pocos días de nacer, en julio de 1853.
La vida de Fermín estuvo estrechamente relacionada con nuestro Héroe Nacional, quien fue entrañable amigo y compañero en los años fecundos de lucha por la independencia de Cuba. Ambos estamparon sus primeros bríos de amor y libertad, en los periódicos escolares. Martí quién lo calificó como almohada cierta que ha salvado innumerables pruebas.
Valdés Domínguez ganó desde su adolescencia un lugar en la historia de Cuba por la actitud que tuvo para proteger a su amigo ante un tribunal militar español, el cual juzgó a ambos en 1869 por elaborar una carta calificando de traidor a un compañero por su incorporación al cuerpo de voluntarios.
En 1871 Fermín figuró entre los estudiantes de primer año de medicina acusados de profanar la tumba de Gonzalo Castañón, y nuevamente corrió el riesgo de ser ejecutado por las autoridades peninsulares, no obstante fue condenado a seis años de prisión, junto a otros sobrevivientes de aquel crimen en el que fueron fusilados ocho de sus compañeros.
En esa ocasión Martí le escribió y se refirió al alcance de su denuncia: “Si por desdicha hubiésemos estado en guerra, podría decirse Fermín, que tú solo has vencido a muchos batallones”.
En 1884 marchó a Estados Unidos. Allí colaboró con Martí en el periódico Patria, y luego se incorporó a la guerra como miembro de la expedición del vapor James Woodall, que bajo el mando del Mayor General Carlos Roloff desembarcó por Tayabacoa el 24 de julio de 1895, en los límites entre Trinidad y Sancti Spíritus.
Valdés Domínguez, fue militante del Partido Revolucionario Cubano, y designado como jefe de sanidad del cuarto cuerpo de Las Villas, el que comenzó a organizar el 11de agosto de 1895. Asistió como representante a la Asamblea Constituyente de Jimaguayú, en septiembre de 1895. Allí lo eligieron subsecretario de Relaciones Exteriores.
Se incorporó a la manigua poco después de la caída en combate del Héroe Nacional, obtuvo el grado de coronel y ocupó la jefatura de la Sanidad Militar del Ejército Libertador.
Entre enero y mayo de 1896 ocupó interinamente, la secretaría de Relaciones Exteriores sin abandonar sus deberes como jefe de Sanidad, cargo al cual renunció el 13 de julio de ese mismo año.
Integró la Junta Patriótica de La Habana, fundada el 10 de octubre de 1907 para oponerse a la corriente anexionista que durante la segunda intervención militar norteamericana pretendió convertir a Cuba en un protectorado de Estados Unidos. Durante la República no ocupó cargos públicos y perteneció a la Sociedad de Estudios Clínicos. Participó además en investigaciones sobre fiebre amarilla.
A los 56 años de edad, y fiel a los principios que abrazó desde la adolescencia, Fermín Valdés Domínguez muere en La Habana en la calle Industria 122, el 13 de junio de 1910, dejando tras de sí la certeza de que fue el amigo del alma, de José Martí.