Por: Belkis Niebla López
Como parte del plan de reparación y mantenimiento constructivo a las unidades del Comercio y la Gastronomía en Trinidad, se realizaron acciones de este tipo en la bodega La Dolorita que ahora exhibe una nueva imagen, a la vez que permite una mejor conservación y protección de los alimentos que allí se almacenan, tarea de primer orden porque contribuye con la higiene de todos.
La inversión ascendente a 250 mil pesos en moneda nacional se llevó a cabo durante 3 meses e incluyó la reparación de toda la cubierta, de puertas y ventanas, el enchape del mostrador cambio de piso, se creó un área para la venta de productos liberados, también se reparó toda la parte eléctrica, se arregló el baño sanitario, además se hizo nuevo el repello y se dio pintura tanto en la parte interna como externa para el acabado final.
De esta forma se benefician los consumidores de la unidad comercial y se cumple con uno de sus reclamos, así lo explicó el jefe de Inversiones de la entidad Edel Gallardo Alomá, quien añadió que la idea es continuar el plan previsto. En la actualidad se comenzaron los trabajos en las bodegas La Sorpresa con una situación constructiva muy desfavorable y en la de La Papelera para después proseguir de acuerdo al orden de prioridad.
Gallardo Alomá afirmó además que el propósito es garantizar locales con las condiciones necesarias para la venta de alimentos a la población, lograr una mejor imagen que lleva implícito también la calidad en el servicio y la protección al consumidor.
El tratamiento constructivo a las bodegas es un programa sensible que atiende Comercio y Gastronomía, que junto a los mercados industriales presentan significativos niveles de deterioro que preocupan a la población, para lo que poco a poco se diseña en plan dar respuesta a través de los años, en consecuencia con la entrada de los recursos necesarios. Acciones que espera la población y que impacta directamente en el bienestar y la satisfacción de las necesidades cotidianas.