Pedro Sotto Alba, el más alto símbolo de la responsabilidad de su generación

Por: Rafael Novoa Pupo

Pedro Sotto Alba, combatiente revolucionario cubano, Primer teniente del Ejército Rebelde , y miembro del Movimiento 26 de Julio, nació el 27 de diciembre de 1935 en la finca El Becerro en La Julia, Bayamo, Oriente. Desde muy joven se incorporó al trabajo para contribuir al sustento familiar, y se hizo chapista.

Se incorporó a la lucha revolucionaria poco después del golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, y luego se exilió en México , nación donde se incorporó a los revolucionarios que con Fidel, preparaban una expedición armada para pelear contra la dictadura de Fulgencio Batista . Fue uno de los 82 expedicionarios del Granma que desembarcaron al sur de la provincia de Oriente el 2 de diciembre de 1956.

Junto al resto de sus compañeros fue sorprendido en Alegría de Pío mientras acampaba. Tras la dispersión provocada por este combate pudo evadir el cerco del ejército y mantenerse oculto de las fuerzas represivas, hasta reincorporarse al Ejército Rebelde con grado de teniente en el primer refuerzo enviado desde el llano por el jefe de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio, Frank País García.

Tomó parte además en los combates de El Uvero, Pino del Agua, Estrada Palma y Pilón. Integró la columna 6 «Frank País», donde se destacó en los encuentros de Magdalena, Los Indios y San Andrés.

Cuando Raúl Castro partió de la Sierra Maestra para crear el II Frente Oriental Frank País , Pedro Sotto Alba estuvo entre los guerrilleros seleccionados para acompañarlo. En el II Frente fue ascendido a primer teniente del Ejército Rebelde.

En la noche del 26 de junio de 1958 las tropas del II Frente atacaron Moa . Pedro Sotto Alba dirigió el ataque al cuartel de la Guardia Rural. Sus hombres avanzaron hasta colocarse a unos quince metros del cuartel y abrieron fuego. El tiroteo se generalizó y Pedro Sotto recibió una herida en el estómago que resultó mortal. Su jefe, el comandante Raúl Castro despidió su duelo y se refirió a Pedro Sotto como: “ (…) el más alto símbolo de la responsabilidad de la generación.»

Inmediatamente Raúl decretó su ascenso póstumamente a capitán del Ejército Rebelde. Lo nombró además, Comandante de Honor de todos los poseedores de la Orden al Mérito Revolucionario de la Legión de Honor Frank País. Así mismo Raúl prometió en su entierro en las márgenes del río Sagua, que cuando se ganara la guerra, la planta de níquel de Moa, llevaría el nombre de Pedro Sotto Alba. (Con información de Ecured)