Por: José Rafael Gómez Reguera
Todavía se nos hace un fuerte nudo en la garganta saberlo náufrago, en peligro de desaparecer, como tantos otros cubanos, en medio del mar, sin dejar rastro, sin noticias ni de un lado ni de otro del estrecho. Igual de pesaroso fue estar al tanto de manipulaciones mediáticas y políticas que acrecentaban el dolor del padre y el sentimiento de todo un pueblo. Hace vente años, un día como hoy, Elián González Brotons regresó a Cuba para comenzar a escribir otra historia. Y ese 28 de junio, la alegría era desbordante, las lágrimas no se ocultaron. La Bandera de la estrella solitaria ondeó majestuosa.
Dos décadas atrás, las manifestaciones populares para conseguir su regreso se extendieron de una punta a otra de la Isla, en aquellas memorables tribunas abiertas con nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz al frente de una batalla que tarde temprano habría de ganarse, contando con que la justicia se impusiera y la solidaridad mundial y de los nobles corazones de muchos norteamericanos contribuyera a devolver al pequeño a su padre.
Hoy, Elián es ingeniero industrial y va camino de ser padre. La noticia ha inundado las redes sociales, donde se le ve sonriente, feliz, al lado de su progenitor, mientras otras fotos, las del Elián escolar, con su pañoleta azul, nos traen de vuelta al pequeñín, risueño, al lado de un líder que se creció una vez más, al frente de su pueblo, en otra causa justa y de infinito amor.
Fue aquella una Batalla de Ideas que ha fructificado bajo la advocación martiana, al seguir su pensamiento de que Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedras y la guía de Elián, iniciada la noche del cinco de diciembre de 1999, cuando frente a la entonces Sección de Intereses del Gobierno de EE.UU. en La Habana, un puñado de miembros de las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ), para exigir el retorno del niño.
Veintiséis años tiene Elián. Pronto sentirá en carne propia cómo se piensa y se actúa cuando se es padre. Atrás quedan parte de sus sufrimientos, por una injusta Ley de Ajuste cubano que mantiene sus postulados. La Batalla no cesa. Cuba necesita de sus hijos para poder avanzar en la construcción de una sociedad más justa, lejos de leyes y campañas de odio con mentiras en su centro. Como siempre se dijo, Seguimos en combate, y como ha enunciado el Presidente Miguel Díaz-Canel, “Fuerza, Cuba, que viviremos y venceremos”.
