Eusebio Lean Spengler, siempre en el corazón de los cubanos

Foto: Granma

Por: José Rafael Gómez Reguera

Eusebio Leal ha desaparecido físicamente pero su recuerdo estará eternamente entre todos los cubanos y las personas de bien del mundo que le conocieron o supieron de su grandeza, su bondad, su amor infinito por la patria de Céspedes, Martí y Fidel y Raúl; su entrega a la obra que le fuera encomendada, a la confianza depositada en él por el Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

Leal ha sido leal a sus convicciones y su tiempo, a la preservación del patrimonio tangible e intangible. Nunca hubo descanso en su vida. Y no solo fue en La Habana, sino en toda la Isla, pues sus recorridos fueron constantes por las ciudades patrimoniales de la Isla, orientando, destacando, y hasta señalando esos pequeños lunares que pudieran pasar inadvertidos para el lugareño. Si la cultura es espada y escudo de la nación, entonces no se pueden permitir errores, y al criticar, lo hizo siempre como un padre bondadoso y comprensivo, pero también firme. Eso hay que agradecérselo también en Trinidad de Cuba.

Fue Eusebio Leal Spengler (La Habana11 de septiembre de 1942 – La Habana, 31 de julio de 2020), un intelectual, político, ensayista e investigador cubano, historiador de La Habana. Doctor en Ciencias Históricas de la Universidad de La Habana, Máster en Estudios sobre América Latina, el Caribe y Cuba, y especialista en Ciencias Arqueológicas. Fue presidente de Honor del Comité Cubano del ICOM y Presidente de Honor del Comité Cubano del ICOMOS y de la Sociedad Civil Patrimonio, Comunidad y Medio Ambiente; Decano de la Facultad del “Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana”, Título de Profesor de Mérito de la Universidad de La Habana, presidente de la Red de Oficinas del Historiador y Conservador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba, presidente de Honor de la Sociedad Económica de Amigos del País, y como Diputado de la Asamblea Nacional del Poder Popular, integrante de la Comisión Permanente de Relaciones Internacionales y presidente del Grupo de Parlamentarios de Amistad Cuba- México. Además, vicepresidente del Grupo de Parlamentarios de Amistad Cuba- Japón.

Fue embajador de Buena Voluntad del sistema de las Naciones Unidas y asesor del tema para La Erradicación de la Pobreza, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Doctor Honoris Causa de varias universidades de América Latina y Europa. A su empeño y trabajo se debe una gran parte del trabajo de rescate realizado en el centro histórico de La Habana. Entre otros premios, ostentaba la Medalla Víctor Hugo y la Medalla del Decenio Mundial para el Desarrollo Cultural, entregada por la UNESCO.

De formación autodidacta, comenzó a trabajar en 1959, a los 16 años, en la Administración Metropolitana de La Habana, donde alcanzó el nivel de sexto grado. Como otros jóvenes interesados por la Historia, fue acogido por Emilio Roig de Leuchsenring (1889-1964), y orientado por él en su vocación. En 1967 fue designado Director del Museo de la Ciudad de La Habana, sucediendo en su cargo al Doctor Emilio Roig de Leushenring, del que fuera discípulo.

Sin haber obtenido oficialmente más nivel escolar, y luego de una ingente preparación, presentó exámenes de suficiencia académica en la Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de La Habana, que le permitieron ingresar a este centro de altos estudios por Decreto Rectoral para cursar la Licenciatura en Historia en 1974 y concluyó sus estudios en 1979.

Cursó estudios de postgrado sobre restauración de Centros Históricos, por beca conferida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Italiana.

Doctor en Ciencias Históricas y Maestro en Ciencias Arqueológicas y en Estudios sobre América Latina y el Caribe y Director del Programa de Restauración del Patrimonio de la Humanidad.

Fue director del Museo de la Ciudad y de la Oficina del Historiador de la Ciudad, asumió importantes obras como la restauración del Palacio de los Capitanes Generales, antigua Casa de Gobierno, hoy sede del Museo de la Ciudad de La Habana, que concluyeron en 1979.

En 1981 se le confirió la responsabilidad de conducir las obras de restauración del Centro Histórico de La Habana, que incluyó la Fortaleza de San Carlos de La Cabaña y, más tarde, en el Castillo de los Tres Reyes de El Morro. Conforme a la declaración de la UNESCO el perímetro de las antiguas murallas y el Sistema de Fortificaciones para la defensa de la ciudad fue inscripto en el Índice del Patrimonio de la Humanidad en 1982 con el número 27.

Desde el año 2010, la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana estuvo a cargo de la restauración del majestuoso Capitolio Nacional de Cuba.

Fue miembro de número de la Academia Cubana de la Lengua donde ocupaba el sillón letra F.

El 12 de octubre de 2019 fue reconocido como miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias. Dicho reconocimiento lo recibió José Ramón Cabañas, embajador de Cuba, en representación del historiador de La Habana, durante la ceremonia de iniciación celebrada por la academia con sede en Cambridge (estado de Massachusetts), en la cual Leal se convirtió en miembro honorario internacional.

Fue Miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba desde el IV Congreso, Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular en la IV-1993, V-1998, VI-2003, VII-2008, VIII-2013 y IX –2018 Legislaturas.

Eusebio Leal fue Presidente de Honor de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba (UNHIC) así como Presidente de la Comisión de Monumentos de la Ciudad de La Habana, Miembro Correspondiente de la Comisión Nacional de Monumentos de Cuba, Miembro de Número de la Academia Cubana de la Lengua y correspondiente de la Real Española, Profesor Titular Docente de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana; Profesor de la Academia General Máximo Gómez de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), de Cuba; Miembro Correspondiente de la Real Academia Española de la Historia, Miembro de Honor de la Organización Iberoamericana de Cooperación Intermunicipal, de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI), entre otros muchos cargos y responsabilidades.

Durante su vida, Eusebio Leal recibió numerosos reconocimientos y condecoraciones, entre ellas la más importante, según su sencillez a toda prueba: el amor de un pueblo que le sabe eterno. (Con informaciones de Ecured).