José Delarra, destacado pintor y escultor cubano

José Delarra. Foto: internet

Por: Rafael Novoa Pupo

José Ramón de Lázaro Bencomo, más conocido como José Delarra, nació en San Antonio de los Baños, el 26 de abril de 1938. Cuentan que con 11 años esculpió un busto de Martí, su primera escultura en el patio de su casa, de la barriada del Cerro, y que, a lo largo de su carrera, donó cada escultura que emplazaba.

Delarra estudió en la Academia San Alejandro, y sufrió encarcelamiento por luchar contra la tiranía de Batista, por lo que tuvo que marchar a Europa. Luego del 1 de enero de 1959, se integró al movimiento cultural que se desarrollaba en Cuba. fue director de la Academia San Alejandro y creador de monumentales conjuntos artísticos devenidos símbolos patrióticos en varias provincias de nuestro país.

José Delarra realizó más de 2 000 piezas, de ellas dejó para la posteridad 130 obras monumentales y de mediano formato en Cuba y otros países. Sobresalen, el Complejo Escultórico Comandante Ernesto Che Guevara en Villa Clara; el monumento al Héroe Nacional José Martí en México; a las víctimas de Nagasaki, en esa ciudad japonesa; y al internacionalismo en Angola, además de otras como la Plaza de la Patria en Bayamo, y la Plaza de Holguín; entre otras muchas. Sus piezas forman parte de colecciones particulares en casi 30 países.

De igual modo, llevó sus obras a 20 naciones y realizó unas 300 exposiciones entre colectivas y personales. Todo ello sin dejar de involucrarse en la vida política y social del país, de la que fue uno de sus protagonistas.

Imposible no referirse a las acciones comunitarias que desempeñó para llevar el arte al pueblo. A través de la llamada Exposición Móvil de la Escultura Revolucionaria, durante los primeros años de la década del 60 esculpió más de 60 cabezas o fotografías escultóricas del rostro de los pobladores de los barrios, adonde llegó.

Delarra, regaló mucha obra, enseñó todo cuanto sabía sin importarle el beneficio económico, y fue alumno, profesor y director de la Academia de Bellas Artes San Alejandro. El interés que mostró siempre por transmitir sus conocimientos y experiencias, quedó plasmado en su libro Laminario de las Artes Plásticas, texto que ofrece con un lenguaje claro, conocimientos generales sobre asuntos tan diversos como las técnicas del grabado o la historia de obras universales del arte visual.

Su última exposición como pintor titulada De la epopeya a la mesura, se exhibió en el Memorial José Martí, en mayo del 2003. Como creador de monumentales conjuntos artísticos devenidos símbolos patrióticos, su obra más sobresaliente en tal sentido lo constituye el monumento al Che erigido en la Plaza que lleva el nombre del Guerrillero Heroico, situado en la ciudad de Santa Clara. El fervor patriótico y especial admiración por la personalidad del Che, fue motivo suficiente de inspiración para su realización.

Sobre su obra Delarra afirmó:

“Mi pintura es completamente distinta a mi escultura. Nadie pude identificar al escultor por el pintor o el grabador (…) Si me atengo a las características de mi obra, me autodefino como un pintor colorista; cuando pinto no me importa lo tridimensional; mi pintura no es escultura ni dibujo colorado, es pintura por si mima”

José Delarra falleció en La Habana el 26 de agosto de 2003. (Con información de Ecured, Juventud Rebelde y Cubaperiodistas)