Por: José Rafael Gómez Reguera
El Presidente de la República de Cuba Miguel Díaz-Canel Bermúdez, rememoró este viernes las cuatro décadas de una verdadera proeza para la Mayor de las Antillas, Latinoamérica y todo el mundo subdesarrollado: el vuelo conjunto Cuba-URSS, con el cosmonauta cubano Arnaldo Tamayo y el soviético Yuri Romanenko.
A través de su cuenta oficial en la red social Twitter, el mandatario cubano destacó las características de Arnaldo, y cómo con su proeza, entraron en la historia de estos vuelos al espacio “la Revolución cubana y los pobres de la tierra”.
En su mensaje, el mandatario escribió: ““Hace 40 años, un guantanamero, mestizo y humilde, se convirtió en el primer cosmonauta de Latinoamérica. Como tripulante de la Soyuz-38, Arnaldo Tamayo, la Revolución cubana y los pobres de la tierra entraron a la historia de los vuelos espaciales”, acompañando su mensaje de las etiquetas #SomosCuba #SomosContinuidad.
En un segundo mensaje, el Jefe de Estaco cubano escribió: “El 18 de septiembre de 1980, #Cuba celebró jubilosa la hazaña de su primer cosmonauta. Arnaldo Tamayo orbitó la Tierra 128 veces y durante sus más de 7 días en el espacio, aplicó 21 experimentos de nuestra Academia de Ciencias”, acompañado de las mismas etiquetas.
Por su parte, la agencia noticiosa Prensa Latina, al recordar la efeméride, destacó que el 18 de septiembre de 1980 el astronauta cubano, junto con el soviético Yuri Romanenko iniciaron una semana en la cual ejecutaron 27 proyectos preparados por científicos de la isla caribeña y la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, entre ellos el denominado Soporte, conocido con el nombre de las botas cubanas.
Añade este reporte que el objetivo era resolver uno de los problemas que los científicos soviéticos habían detectado como consecuencia de los viajes de sus tripulaciones antes de 1980: la imposibilidad de que los viajeros pudieran sostenerse de pie luego de su regreso del cosmos, situación desencadenada por los efectos de la ingravidez.
El experimento demostró que los cosmonautas recuperaron más rápidamente su función motora a su regreso y eliminó los trastornos típicos posturales y el andar de los viajeros del espacio, describe la publicación.
Soporte se convirtió así en un éxito de la medicina cósmica y de la ciencia cubana, pues las zapatillas creadas contrarrestaron el efecto de la ingravidez, a tal punto, que los soviéticos estimaron necesario continuar su uso en las tripulaciones posteriores y en otros vuelos conjuntos, agrega.
El diario Granma, en un artículo que titula sencillamente Tamayo, publica hoy unos versos dedicados al tema, acompañado de una fotografía en la que se aprecia al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y al General de Ejército Raúl Castro Ruz, cuando en La Habana recibieron con honores a ambos cosmonautas.
El material reseña en una de sus partes, que “En el empleo del tiempo que dejó correr en raudal infinito, vio alejarse todo aquello que de flor tuvo el patio hasta el más recóndito bostezo. Él, negro, cubano, flotando, cruzó el umbral que separa la realidad de los sueños para hurgar rincones, curó quebrantos, tuvo sus momentos, y se confió en ese credo que es amar al prójimo como a sí mismo y luchar por ello”.