Por: Rafael Novoa Pupo
Ignacio Jacinto Villa y Fernández, más conocido como Bola de Nieve, nació en la villa de Guanabacoa el 11 de septiembre de 1911. Sus padres fueron Inés Fernández, ama de casa, y Domingo Villa, cocinero de una fonda. Ignacio tuvo doce hermanos y aunque las condiciones económicas en que vivían no fueron las más favorables, sí participaban en el ambiente festivo criollo de la villa, lo cual marcó la personalidad creadora, la bohemia y la alegría del artista Bola de Nieve, cantante y compositor, fue uno de los músicos más genial de la Isla. Formó parte de los mitos latinoamericanos del siglo XX, pero triunfó también en Europa, en Asia y en los Estados Unidos.
De un estilo muy personal, lograba comunicar su mensaje de forma ingeniosa a la manera de los viejos cuenteros. Al cantar, a veces contaba antiguas historias, donde aparecían distintos personajes que incorporaba magistralmente, para lo cual se preparaba como un actor. La improvisación para él no existía. Estudiaba y maduraba diariamente.
Inició su carrera como pianista de filmes silentes; posteriormente fue pianista de la Orquesta de Gilberto Valdés que se presentaba en el cabaret La Verbena. Acompañó por vez primera a Rita Montaner en el Roof del Hotel Sevilla, donde esta cantó El manisero de Moisés Simons y Siboney, de Ernesto Lecuona.
El 19 de enero de 1933 viajó a Yucatán, México, como pianista acompañante de Rita Montaner; allí actuaron en un espectáculo de variedades, y se dio a conocer como Bola de Nieve. Luego viaja a Estados Unidos en compañía de Rita Montaner, Pedro Vargas, las hermanas Campos, Enriqueta Faubert y Juan Martínez Casado. De vuelta a México, actuó el 30 de abril de 1934 en el cine Máximo con Ernesto Lecuona y con las sopranos Margot Alvariño y Luisa María Morales.
En 1935 regresa a Cuba, y fue contratado para trabajar en la Compañía de Ernesto Lecuona, con la que se presentó el 18 de enero en los teatros Campoamor y en el Principal de la Comedia; Allí Bola y Lecuona ejecutaron a dos pianos El cabildo de María la O y Arrullo de palmas, ambas de Lecuona.
En 1950 Bola mantuvo en CMQ Radio el programa Gran Show de Bola de Nieve, en el que además dirigía la orquesta. En junio de 1953 participó, con Rita Montaner, la pareja de bailes Elpidio y Margot, Sonia Calero y el Ballet de Alberto Alonso, en la producción musical Danzón, del cabaret Montmartre.
Entre 1951 y 1958, efectuó varias giras por Francia, donde se presentó por vez primera en el Chez Florence de París. En 1956 ofreció un recital en el Salón de las Américas de la Unión Panamericana de Washington, donde inauguró los conciertos de verano de esa institución; la prensa lo calificó como un maestro de la canción cubana. Visitó también Niza, Roma, Venecia y Milán, y posteriormente Dinamarca.
A partir de 1961, Bola de Nieve realizó giras por Checoslovaquia, Unión Soviética y República Popular China. En 1964 y 1966, fue contratado para presentarse en el restaurante mexicano Cardini Internacional, y actuó paralelamente por la televisión en los programas Revolución Musical Nescafé y Variedades Gerber Silvia, que animaba la actriz y cantante mexicana Silvia Pinal.
De regreso a Cuba brindó un recital para los delegados al Encuentro Rubén Darío, que organizó la Casa de las Américas. Ese mismo año formó parte de la delegación cubana a la Expo’67, en la ciudad de Montreal Canadá.
Bola de Nieve padecía de diabetes y asma y en enero de 1969 se le descubrió una cardiopatía arteroesclerótica. A pesar de un infarto que sufrió en 1970, declaraba: “Los trastornos que me está ocasionando la diabetes no me incapacitan para continuar martirizando al piano, y a mi público”.
Su última actuación fue el 20 de agosto de 1971 en el teatro Amadeo Roldán, durante un homenaje a Rita Montaner. Apareció en la televisión por última vez en el programa musical Álbum de Cuba, un día después de haber cumplido 60 años.
Ignacio Villa, el gran Bola de Nieve, falleció en la Ciudad de México, el 2 de octubre de 1971. (Con información de Ecured, y Revista Bohemia).