Enrique José Varona, destacado filósofo y sociólogo cubano

Por: Rafael Novoa Pupo

Enrique José Varona y Pera nació el 13 de abril de 1849 en la entonces villa de Santa María del Puerto Príncipe, actualmente Camagüey. Inició los estudios primarios en su ciudad natal donde concluyó igualmente la segunda enseñanza en las Escuelas Pías de esa ciudad. A los once años comenzó el aprendizaje de idiomas, y con el tiempo llegó a dominar el latín, el griego, el inglés, el italiano, el francés y el alemán. Desde pequeño evidenció ser un gran estudioso y en la vasta biblioteca existente en su casa. Entró en contacto con los clásicos de la antigüedad griega y latina, y también con los españoles y con los escritores modernos.

Obtuvo el título de Bachiller en el Instituto de Matanzas en 1891, y los de Licenciado y Doctor en Filosofía y Letras, por la Universidad de La Habana, en 1892 y 1893, respectivamente.

Sus aficiones por la literatura empezaron desde muy temprano, como evidenció el premio otorgado por el Liceo de Puerto Príncipe a su Oda con motivo de la muerte de Gaspar Betancourt Cisneros, presentada a los primeros juegos florales, en 1867, y en ese mismo año inició igualmente sus colaboraciones literarias en El Fanal, de la propia ciudad.

Escribe en Patria dos documentos muy significativos, Cuba contra España y El fracaso colonial de España. Estos documentos expresan el pensamiento y las actitudes de los patriotas cubanos. Varona es considerado por entonces como el filósofo del separatismo.

Dirigió el periódico Patria al morir José Martí. Publicó libros de poesía y ensayo, y numerosos artículos periodísticos. Fue miembro de la Academia Nacional de Artes y Letras, de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, y de la Sociedad Antropológica de Cuba, de la cual ostentó el cargo de Presidente, así como Catedrático Honorario de la Universidad de La Habana y Presidente de Honor de la Academia de la Historia de Cuba.

Integró el Consejo de Redacción de la Revista de la Facultad de Letras y Ciencias, de la Universidad de La Habana. Dictó numerosas conferencias acerca de los temas más variados, como la referida a El imperialismo yanqui en Cuba, que pronunciara en la Academia de Ciencias de La Habana en 1921, y prologó distintos libros, entre ellos las Poesías de Luisa Pérez de Zambrana, publicado en La Habana, en 1920. Sus obras han sido traducidas al inglés, al francés y al italiano.

Colaboró en numerosas publicaciones nacionales y extranjeras como: Cuba Pedagógica, La Escuela Moderna, Heraldo de Cuba, Cuba Contemporánea, El Mundo, La Novela Cubana, Cuba y América (Revista), El Tiempo, Diario de la Marina, Revista Bimestre Cubana, Revista Carteles, Revista de Oriente, Hispanoamérica de Honduras, y Repertorio Americano de Costa Rica.

Al ocurrir en 1898 la intervención de los Estados Unidos en el conflicto hispano cubano, creyó inicialmente que esto podría ser beneficioso para Cuba, pero después rectificaría sus opiniones cuando en 1906 se produjo la segunda intervención norteamericana. Entonces comprendió la significación y realidad de la Enmienda Platt y la situación de dependencia que tenía Cuba.

Gracias a ser partidario de la intervención de Estados Unidos en la isla fue bien recibido por el gobernador Leonardo Wood como parte de los intelectuales que regresaban a la isla con el objetivo de participar en las tareas de reconstrucción que se realizaban en su tierra natal.

Es por entonces cuando participa en la reorganización del sistema de enseñanza que España había mantenido en Cuba. Para esta tarea fue nombrado Secretario de Instrucción Pública en el año 1899. Fue entonces que preparó el plan y la organización de la enseñanza secundaria y universitaria en Cuba, conocido como Plan Varona. Dicho plan entro en vigor a mediados del año 1900 mediante las Ordenes Militares 266 y 267 firmadas por el propio Leonardo Wood.

Entrada en la etapa republicana Varona no quiso inicialmente intervenir o participar en las actividades políticas que dieron base institucional a la República, no quiso formar parte de la Asamblea Constituyente y se dedicó en los siguientes años a ejercer como profesor de Filosofía Moral, Sicología y Sociología de la Universidad de La Habana.

Luego decidió reincorporarse a la política y fundo el Partido Conservador, el cual presidió. Acompañó como vicepresidente al Mayor General Mario García Menocal durante el primer mandato de este como Presidente de la República de Cuba.

Identificado con los intereses de los estudiantes desde la época en que ejerciera su cátedra universitaria, Varona devino en ícono de la juventud cubana de la década de 1930 por su incorruptibilidad y principios. Los estudiantes lo utilizaron como símbolo ante la dictadura machadista, la cual Varona fustigó fuertemente en sus escritos.

A la mañana siguiente de aprobarse la prórroga de poderes, el 30 de marzo de 1930 una manifestación estudiantil se dirigió a su casa para entregarle un manifiesto en el cual los estudiantes de la Universidad de La Habana condenaban la prórroga. La policía, invadió entonces su casa, destruyó sus muebles y lo maltrató físicamente.

Enrique José Varona, falleció en su casa en el vedado en La Habana, el 19 de noviembre de 1933. (Con información de Ecured).