Figura Sancti Spíritus entre las mejores provincias de Cuba en los indicadores de mortalidad infantil

La sala de terapia intensiva neonatal espirituana exhibe un índice de supervivencia del niño grave de un 90 por ciento. Foto: Arelys García / Escambray.

En lo que va de año la tasa en el territorio es de 3.2. Los municipios de Trinidad y Taguasco no registran fallecidos en menores de un año hasta la fecha

Por: Arelys García Acosta

Con una tasa de mortalidad infantil de 3.2 por cada 1 000 nacidos vivos en lo que va de año, Sancti Spíritus figura entre las tres mejores provincias del país en este importante indicador, expresión concreta de los resultados del Programa Materno Infantil (PAMI) en el territorio.

El doctor Frank García González, al frente del PAMI en la Dirección Provincial de Salud, hizo referencia al trabajo sostenido intersectorialmente en la provincia, traducido en el fortalecimiento de la atención prenatal, con destaque para los municipios de Trinidad y Taguasco, que registran cero mortalidad en menores de un año hasta la fecha.

En tal sentido, García González subrayó la importancia concedida a los protocolos y manejo de las afecciones más frecuentes como el retardo en el crecimiento y la enfermedad hipertensiva del embarazo, es decir, la preeclampsia.

“El objetivo es prevenir la ocurrencia de estas patologías y, cuando no se puedan evitar tener, al menos, mejor control de dichas afecciones obstétricas”, precisó el especialista.

García González aludió, además, a las consultas multidisciplinarias en los policlínicos, al ingreso oportuno en cada hogar materno y al desempeño de excelencia en los servicios de Perinatología del Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos y de las terapias neonatal y pediátrica.

Estas dos últimas unidades exhiben un índice de supervivencia del niño grave menor de un año del 90 por ciento, y en los recién nacidos acoplados sobrepasa el 95 por ciento, indicador de primer mundo, subrayó el doctor Frank García.

El también especialista en segundo grado en Ginecología reconoció, particularmente, la labor realizada en los hogares maternos y otras instituciones sanitarias del territorio para evitar el contagio de las embarazadas con el SARS-CoV-2.

Solo dos gestantes y una puérpera han contraído la enfermedad y, gracias a la atención medica recibida y a los protocolos de tratamiento aplicados, no se reportó complicación alguna en ninguna de las pacientes. (Escambray).