El secretario general de la ONU, António Guterres, llamó a trabajar en unidad y solidaridad para hacer del 2021 un tiempo de sanación, mientras se viven hoy los días finales de un año marcado por la pandemia.
Según expresó, 2020 ha sido un año de pruebas, tragedias y lágrimas, la Covid-19 cambió nuestras vidas y sumió al mundo en sufrimiento y dolor.
Muchos seres queridos se perdieron, y la pandemia sigue creando nuevas olas de enfermedad y muerte, lamentó.
En estos momentos aumentan la pobreza, la desigualdad y el hambre, crece el desempleo y las deudas, la violencia en el hogar se acentúa, y la inseguridad se extiende en muchos lugares, recalcó el diplomático portugués.
También hay personas que tienden una mano amiga a vecinos y extraños, añadió, trabajadores luchando en la primera línea contra la Covid-19, científicos que desarrollan vacunas en tiempo récord.
Además, continuó, varios países asumen nuevos compromisos para prevenir catástrofes climáticas.
Tanto el cambio climático como la pandemia de Covid-19 son crisis que solo podemos abordar juntos, como parte de una transición hacia un futuro inclusivo y sostenible, subrayó el secretario general de la ONU.
‘Esa es la lección de este año tan difícil’, acotó.
Guterres apuntó que la ambición central de las Naciones Unidas para 2021 es construir una coalición global para la neutralidad de carbono (cero emisiones netas) de cara a 2050.
Todos los gobiernos, ciudades, empresas e individuos pueden participar en el logro de esta visión, pues solo juntos es posible hacer las paces con la naturaleza, enfrentar la crisis climática, detener la propagación de la Covid-19 y hacer de 2021 un año de curación, insistió.
Curación del impacto de un virus mortal, de economías y sociedades rotas, de las divisiones, detalló.
Urge comenzar a sanar el planeta, esa debe ser la resolución para 2021, aseguró el secretario general y extendió sus deseos de un feliz y pacífico Año Nuevo.