Por: Belkis Niebla López
A pesar del bloqueo económico, comercial y financiero que imponen los Estados Unidos a Cuba y del rebrote de la COVID-19 en el municipio, en el Taller de Enseres Menores del Grupo de Servicios Técnicos, Personales y del Hogar de Trinidad mecánicos como Héctor Manuel Suárez Zerquera hacen un esfuerzo extraordinario para, en medio de carencias, satisfacer las necesidades que demandan en los momentos actuales, quienes habitan la villa.
Gracias a la amabilidad y preparación de este joven que recién inicia su tránsito por la actividad, pudimos constatar la calidad del servicio, con sus fortalezas y debilidades, sobre todo porque se viven momentos de carencia de piezas de repuesto que impone poner a prueba el ingenio creador para encontrar la solución cuando es posible.
Héctor arregla fundamentalmente planchas, licuadoras, batidoras y ventiladores; de esos equipos no hay nada, razón por la cual está constantemente en la búsqueda de piezas, de artículos de este tipo que ya no se usan y así lograr devolverles la vida útil a algunos de los equipos.
El joven mecánico afirma: “En el tiempo que llevo aquí he aprendido mucho de mis compañeros y trato todos los días de que mi trabajo sea mejor, para ayudar al bienestar de la familia trinitaria, porque tener los equipos funcionando es muy importante en el hogar”.
Ante el rebrote de la COVID-19 en el municipio, Héctor y sus compañeros continúan sus prestaciones en el Taller de Enseres Menores respetando todas las medidas higiénico-sanitarias que impone la enfermedad y se desdoblan en sus quehaceres para minimizar daños en los hogares trinitarios.