Los empleados de las dos principales agencias de inmigración de Estados Unidos deben dejar de referirse a los migrantes como extranjeros ilegales, lo cual es considerado hoy un cambio positivo en ese asunto.
Un despacho de la agencia Associated Press precisó que tal proceder es reflejo de las directrices establecidas por el gobierno del presidente Joe Biden, quien ha revertido algunas de las duras políticas de su antecesor, Donald Trump, sobre inmigración.
Trump impuso fuertes restricciones para entrar a suelo estadounidense, separó a niños y padres, obstaculizó el otorgamiento de asilo y promovió la edificación de un muro en la frontera con México, entre otras criticadas medidas.
A juicio de Troy Miller, comisionado interino de la CBP, los nuevos lineamientos son necesarios para ‘establecer un tono y un ejemplo’ en el desempeño de labores.
‘Las palabras que utilizamos son importantes y servirán para otorgar dignidad a aquellos bajo nuestra custodia’, manifestó Miller sobre una iniciativa, que también tiene detractores.
Al respecto, el senador republicano Tom Cotton expuso que se utiliza ‘extranjero ilegal’ porque las referidas personas están en Estados Unidos de esa manera.
Este tipo de debilidad y obsesión con lo políticamente correcto es la razón por la que tenemos una crisis en la frontera sur, subrayó el legislador.
Según datos actualizados el pasado 8 de abril por la CBP, los agentes fronterizos interceptaron en marzo en dicha línea divisoria a 172 mil 331 migrantes irregulares, un incremento de 70,6 por ciento en comparación con el número de febrero.
De ese guarismo global, 168 mil 195 fueron capturados al cruzar a territorio norteamericano de forma ilegal y cuatro mil 136 llegaron a los puntos de ingreso del área limítrofe, donde en muchos casos recibieron la clasificación de inadmisibles. (Agencia Prensa Latina).