Los bajos niveles de ejecución responden a las limitaciones con la llegada de los recursos y al complicado escenario económico debido a la COVID-19
El difícil contexto económico que impone el recrudecimiento del bloqueo, exportaciones limitadas y la compleja situación epidemiológica que hoy tiene el mundo inciden en el discreto avance que al cierre del primer trimestre del año muestran las inversiones en Sancti Spíritus, a pesar de que la continuidad de las mismas sigue siendo una prioridad.
De acuerdo con Luis Enrique Cañizares Valdivia, jefe del Departamento de Inversiones en la Dirección Provincial de Economía y Planificación, sobre la base de un plan inicial de 144 millones de pesos, al cierre del primer trimestre se habían ejecutado unos 65 millones, el 69 por ciento de lo planificado para la etapa.
No obstante, precisó, tras el reajuste en las fichas de costo después de la implementación de la Tarea Ordenamiento, este plan ascendió a 865 257 200 pesos, algo que todavía puede cambiar ya que hay entidades que no han concluido el proceso de recálculo.
Los bajos niveles de cumplimiento se explican, fundamentalmente, por el déficit de combustible, las dificultades con el cemento por la paralización de las plantas, las dificultades con la contratación de las obras y las limitaciones para recibir recursos de importación, acotó.
El Ministerio de la Construcción está entre los sectores más dañados por el bloqueo de Estados Unidos a Cuba. Ya el pasado año las afectaciones sumaron cifras multimillonarias y elevaron los gastos por concepto de fletes de entidades como la Empresa Exportadora e Importadora de Equipos para la Construcción al tener que recurrir a mercados más lejanos para adquirir productos de alta demanda y materias primas utilizadas en los diferentes programas.
Cañizares Valdivia destacó, asimismo, que dentro del programa de inversiones para el año en curso sobresalen las del Turismo, sobre todo la construcción del hotel Meliá Trinidad Playa y la ampliación del Iberostar Grand Hotel, ubicado en el Centro Histórico de la sureña ciudad.
La Agricultura, por su parte, tiene un significativo peso en el programa inversionista con la ejecución de la escogida de tabaco tapado de Jíquima, donde ya se han ejecutado unos 6 millones de pesos; a ella se suma un nuevo despalillo en la comunidad de La Rana, en el municipio de Taguasco.
También se construyen obras relacionadas con la producción de arroz, entre ellas una planta para la fabricación de productos provenientes de la moringa con destino a la industria farmacéutica, además de biodigestores, la construcción de silos en las UEB Las Nuevas y Tamarindo y casas de cultivo en las empresas agropecuarias Obdulio Morales y Managuaco.
Otro de los programas priorizados para el año es el de la Vivienda, toda vez que en la provincia se pretende construir 448 inmuebles por la vía estatal, entre ellos un nuevo reparto con destino a pobladores de las zonas costeras de Tunas de Zaza y El Médano, como parte de la Tarea Vida y la ampliación de otros en varios municipios.
La marcha de estas inversiones, que tienen relación directa con el desarrollo social y económico del país, debe mejorar a partir del segundo trimestre con la estabilización de la producción de materiales y la consolidación en la contratación de las diferentes obras, apuntó Luis Enrique. (Tomado de Escambray).