La Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), el mayor centro de estudios médicos de Latinoamérica, alertó sobre el posible aumento de muertes por la Covid-19 en Brasil, donde la enfermedad cobró hasta hoy 456 mil 674 decesos.
Tal información apareció en la nueva edición del boletín realizado por el Observatorio Covid-19 y llamó la atención el hecho que en la última semana epidemiológica -del 16 al 22 de mayo-, se registró una subida en el promedio de infectados: 0,7 por ciento por día, con una media de 62 mil nuevos registros diarios.
‘De hecho, un aumento de casos suele ir seguido, unas dos semanas después, de una crecida del guarismo de óbitos por Covid-19’, precisó Fiocruz.
Si se mantiene esta tendencia, añadió, se prevé una subida en venideras siete jornadas ‘hasta valores en torno a los dos mil 200 fallecidos diarios (entre dos mil y dos mil 400, teniendo en cuenta el margen de error del modelo)’.
En total, 18 estados tienen camas de unidades de cuidados intensivos (UCI) con más del 80 por ciento de ocupación.
El noreste, apuntó el documento, es la región que más preocupa. De los nueve estados, cinco tienen UCI que funcionan con el 90 por ciento de los lechos llenos.
Fiocruz registró además que entre el 17 y 24 de mayo, las tasas de ocupación de camas de UCI para adultos contagiados en el Sistema Único de Salud aumentaron o se mantuvieron en niveles altos en casi todos las divisiones territoriales del país.
El descenso de estas ocupaciones, registrado durante unas semanas hasta el 10 de mayo, se interrumpió.
‘Cuando el dígito de casos aumenta, la dinámica suele ser que unas semanas después la cifra de muertes también crece. Es una preocupación adicional’, insistió Daniel Villela, coordinador del Programa de Computación Científica de Fiocruz.
El informé estimó que sin la vacunación de al menos el 70 por ciento de la población, Brasil no controlará la calamidad sanitaria.
La investigación advirtió asimismo sobre el ‘rejuvenecimiento de la pandemia’ que, con la circulación de nuevas variantes del virus en el gigante suramericano, se dispararan las consecuencias de la enfermedad entre los grupos más jóvenes.
El estudio concluyó que la mayor exposición de este segmento de edad está asociada a la precariedad de las condiciones de trabajo y transporte.
Asimismo, a la reanudación de las actividades económicas y de ocio en estados, con la flexibilización de las restricciones en marzo.
‘Este contexto generará nuevas presiones sobre todo el sistema sanitario’, remarcaron los investigadores.