Por: Juan Carlos Naranjo
Las poblaciones de cangrejos que se mueven con las lluvias de primavera, mantienen en acecho a los habitantes de la comunidad rural de San Pedro en Trinidad, responsabilizados en abastecer a Pescasilda del crustáceo para su posterior venta a la población.
Anselmo Rodríguez Fernández, al frente de esta línea de captura en la unidad de base sureña, explica la manera en que se organiza actividad la cual había reportado al cierre de mayo, 40 toneladas de muelas de cangrejo de un plan de 20.
“Nosotros tenemos dos trabajadores encargados de la recepción de muelas de cangrejo, a quienes le suministramos el hielo. Allí tenemos conformadas 3 brigadas de 15 hombres cada una encargada de la recepción del cangrejo”.
Agregó que los habitantes de San Pedro esperan cada año las corridas del crustáceo, toda vez que su acopio deviene fuente de ingresos, ya que el kilogramo se les retribuye a 27 pesos moneda nacional, como parte del contrato que de mayo a agosto contraen con PESCASILDA.
Por otro lado, se reconocen las habilidades de los cazadores de cangrejos para la conservación de la especie, pues privan solo al animal de la muela más grande, la que se reproduce tras un período de tiempo.
Después de acopiada la muela esta se somete a una limpieza previa con metabisulfito de sodio antes de su envío a la industria de Tunas de Zaza para su procesamiento y posterior comercialización.
Y es que en tiempos de coronavirus la masa de cangrejo es una opción más para la mesa de los espirituanos sobre todo ahora cuando escasean productos de alta demanda.