Por: Juan Carlos Naranjo
La Política de la Vivienda es tarea de primer orden del estado cubano por lo que representa para la calidad de vida de las personas: tres líneas conducen en Trinidad, como en todo el país, el programa constructivo: inmuebles estatales, por esfuerzo propio y subsidiados, estos últimos tienen prioridad.
Es que con ese concepto se benefician familias vulnerables de bajos ingresos, a las cuales el país les garantiza el cien por ciento del recurso financiero, según explica a la prensa Grisell Sesmonde Cama, viceintendente del municipio.
“Ese dinero se destina a la mano de obra, pues el subsidiado contrata un albañil vinculado al sector no estatal, a un transportista para el traslado de los materiales y para la adquisición de estos últimos”.
25 metros cuadrados es el tamaño de la obra la cual debe concluirse en seis meses, según la Gaceta Oficial de la República del 20 mayo de 2021, sin embargo Trinidad reporta atrasos en la terminación de inmuebles subsidiados.
Y es que por este concepto en el primer semestre del año solo se terminaron 5 casas de las 17 planificadas .Las causas del atraso las enumera Sesmonde Cama quien apuntó entre ellas, el recrudecimiento del bloqueo impuesto por Estados Unidos.
“Ha generado limitaciones económicas para la producción de los materiales, fundamentalmente el acero, cemento, juegos de baño, módulos eléctricos, también la COVID-19 ha incidido negativamente, toda vez que se limita la movilidad y el proceso productivo,” señaló la propia fuente.
Subrayó que como alternativa la entrega de materiales se hace escalonadamente en dependencia del avance de la obra para evitar así que estos recursos permanezcan en manos de unos que no les urgen, mientras otros los necesitan para impulsar el proceso constructivo.