La conocida planta de arena sílice, ubicada a medio camino entre Trinidad, Casilda, y la zona de la península de Ancón, mantiene su ritmo productivo a pesar de la compleja situación epidemiológica que vive el municipio
Texto y fotos: Juan Carlos Naranjo
Los motores de la Unidad Empresarial de Base Arena Sílice de Trinidad no se detienen a pesar de los inconvenientes que llegan con la COVID-19. Y es que sus trabajadores cumplen los protocolos de salud para evitarel contagio e interrupciones en el ciclo productivo.
Es por eso que al cierre de julio la planta acumulaba más de 6 mil toneladas de arena lavada y clasificada, lista para su uso , de un plan anual de 10 mil que esperan cumplir, de mantenerse la estabilidad en el procesamiento.
Sin embargo, Milexys Mursulí López, la Directora, dijo a la prensa que la pandemia incide negativamente en la comercialización del mineral, toda vez que disminuyen las construcciones para las cuales se destina, al tiempo que se interrumpe su traslado hacia otros territorios debido a limitantes con la transportación.
Ello afecta sobremanera el plan de producción mercantil agregó, aunque la disponibilidad del recurso es notable y está listo para la venta a sus clientes habituales: Planta mecánica de Villa Clara, el principal; la Empresa de Servicios Técnicos Industriales, ZETI, y ASUMAT para su uso en fundiciones.
La eficiencia de la fábrica la conquistan el empeño de sus trabajadores, ahora agrupados en un solo turno de labor y el mantenimiento general a que fue sometido el vetusto equipamiento en el 2019.
Cerca de 40 años de explotación exhibe la unidad trinitaria, única en el centro de la isla que se dedica al lavado del recurso natural, el cual se extrae de los yacimientos que bordean al poblado costero de Casilda.
La Empresa Geominera del Centro reconoció en el 2020 con la categoría de destacada a la Unidad Empresarial de Base Arena Sílice y le fue ratificada por tercer año consecutivo la condición de Colectivo Vanguardia Nacional.