El 26 de agosto de 1848 nació en Puerto Rico, el general Juan Rius Rivera, patriota que amó la libertad de su país natal y defendió la independencia de Cuba, participando en la Guerra de los Diez Años, la Guerra Chiquita, y la Guerra de independencia de 1895
Por: Rafael Novoa Pupo
Nacido en Mayagüez, Puerto Rico, el 26 de agosto de 1848, el general Juan Rius Rivera fue un patriota que amó la libertad de su país natal, y defendió la independencia de Cuba como destacado combatiente de la Guerra de los Diez Años, la Guerra Chiquita, y la Guerra de independencia de 1895.
Para conocer a Rius Rivera hay que dirigir la búsqueda por dos vertientes: Cuba y Honduras. En Cuba, porque es donde se consagra como un gran general, por sus hazañas militares en todas las guerras de independencia, y en Honduras porque es allí donde hace capital, y se convierte en banquero.
Rius Rivera era valiente, estaba dispuesto como el Che a dar la vida por la independencia de Cuba, y las estrellas de general se las ganó en las batallas. Para dirigir tropas revolucionarias dentro de un ambiente de guerra de guerrillas, había que tener puños de acero para la dirección, y mucha discreción y él las tenía. Quizás por eso daba la impresión de ser un hombre extraño, y enigmático.
Fue el padre de la patria puertorriqueña, Dr. Ramón Emeterio Betances, quien intercedió para que su compatriota fuera a Cuba. Una carta del Dr. Betances bastó para que Rius Rivera lograra pisar el territorio revolucionario, de Cuba.
Al ocurrir en Cuba el alzamiento del 10 de octubre de 1868, inmediatamente embarcó para Nueva York donde logró unirse a la expedición del vapor Anna, que arribó a la ensenada de Covarrubias, entre Maisí y Puerto Padre cerca de Las Tunas, Oriente, el 19 de enero de 1870. El Anna trasladó a Cuba 21 expedicionarios y pertrechos, que incluían más de mil fusiles 860 Springfield, 360 Enfield y 40 Remington, dos cañones, 88 machetes, 36 sables y dos mil 500 libras de pólvora, entre otros.
Durante la primera guerra, Rius Rivera peleó bajo las órdenes de los generales José Inclán, Calixto García, Vicente García, Máximo Gómez, y Antonio Maceo. Al frente del Regimiento Céspedes, participó en la invasión y la campaña de Las Villas en 1875, con el Mayor General Máximo Gómez.
Se destacó en los combates de Santa María de Ocujal; Chaparra; Melones, el fuerte del poblado de Braguetudo; y en Yabazón Abajo, La Cuaba y Proenza.
Rius Rivera, resultó herido en el ataque a un campamento español en la zona de Potrerillo el 18 de agosto de 1875, y nuevamente en la acción de Los Altos, cerca de Gibara el primero de mayo de 1876. A partir de entonces al frente del Regimiento Holguín, se incorporó a las fuerzas de Antonio Maceo, combatiendo en Sabanilla, Baracoa, y Santa Rosalía, en Gibara.
Fiel amigo del Mayor General Antonio Maceo, secundó la Protesta de Baraguá el 15 de marzo de 1878, e integró la comisión que elaboró la nueva Constitución contra la paz sin independencia, ni abolición de la esclavitud, que ofrecía España.
El 9 de mayo de 1878, acompañó a Maceo al salir a Cuba hacia Jamaica, con el objetivo de buscar recursos para proseguir la lucha. En los años siguientes viajó a varios países, y se estableció en Honduras, donde formó familia.
Al estallar nuevamente la guerra en Cuba, Rius Rivera fue designado jefe militar del proyecto de liberación de Puerto Rico en 1895, con el objetivo de cumplir las aspiraciones de José Martí, y el Partido Revolucionario Cubano, de contribuir a la independencia de la hermana Borinquen. Después de evaluar la situación, pidió ser enviado a Cuba, debido a la falta de condiciones para el inicio de la lucha armada en su tierra natal.
Con el grado de general de brigada, el 8 de septiembre de 1896 arribó a las costas pinareñas en el vapor Three Friends, que desembarcó en María La Gorda, con armamento para las fuerzas de Maceo, en su segunda campaña pinareña. Rius Rivera quedó combatiendo al lado de Maceo, quien al viajar hacia la Habana le entregó el mando de las fuerzas mambisas, en Pinar del Río. Allí combatió en Montezuelo, Tumbas de Estorino, Isabel María, Ceja del Negro, Galalón, Soroa, El Rosario y El Rubí, entre otros lugares.
Luego, el Consejo de Gobierno lo ascendió a General de División el 16 de diciembre de 1896, y el 31 de diciembre, a Mayor General.
El 28 de marzo de 1897, fue herido en una acción, hecho prisionero y, luego de su curación, encerrado en la prisión de la Cabaña, para después ser deportado a Barcelona, hasta el fin de la guerra, cuando regresó a Cuba.
Delegado a la Asamblea Constituyente de 1901, se opuso a la imposición de la Enmienda Platt por Estados Unidos, que mermaba la soberanía de Cuba, y estuvo ausente en la sesión en que fue impuesta su aprobación, a los constituyentes.
Al constituirse la República neocolonial en 1902, desempeñó funciones en el gobierno de Tomás Estrada Palma, y en el Cuerpo Diplomático.
Rius Rivera, estaba en el extranjero al ocurrir la reelección por fraude de Estrada Palma, y la sublevación de los liberales llamada Guerrita de Agosto en 1906, suceso que culminó en la Segunda intervención militar estadounidense.
Decepcionado al ver a Puerto Rico ocupado por Estados Unidos desde 1898, y la injerencia de Washington en Cuba prevista en la Enmienda Platt, abandonó definitivamente este país, y decidió permanecer en Honduras, patria de su esposa Aurora Fonts, donde había vivido con anterioridad.
Juan Rius Rivera, falleció en la Ceiba, Honduras, el 20 de septiembre de 1924, pero el amor a Cuba y Puerto Rico siempre estuvo en su mente y corazón. En 1958, sus restos fueron trasladados al Cementerio de Colón, de La Habana. (Con información de Agencia Cubana de Noticias y Periódico Adelante).