COVID-19 en Sancti Spíritus: No hay mal que dure cien años

La vacunación masiva ha contribuido decisivamente a la reducción del número de contagiados. Foto: Yoan Pérez/Escambray.
La vacunación masiva ha contribuido decisivamente a la reducción del número de contagiados. Foto: Yoan Pérez/Escambray.

Durante la última quincena, Sancti Spíritus mantiene una tendencia al control de la pandemia debido, entre otros factores, al avance de la vacunación masiva de la población

Otro día amanecerá y hará buen tiempo, solía decir la octogenaria Carmen Acuña, cuando pasaba un vendaval de aquellos que ahogaban hasta el propio río Zaza. Ahora, después de tantos días grises dejados por la pandemia, la covid amaina en Sancti Spíritus, y las predicciones de los expertos, convertidas en certezas, indican que sí, que la vieja Carmen tenía razón; no hay mal que dure cien años.

Y los signos de mejoría son visibles ya en varios indicadores, según autoridades sanitarias del territorio. En la última quincena, las estadísticas muestran una tendencia al control de la pandemia, con una disminución gradual del número de confirmados, fallecidos y casos críticos y graves; además de atenderse una cifra inferior de pacientes en las consultas de Infecciones Respiratorias Agudas, mantenidas en todas las áreas de salud de la provincia.

Si bien octubre fue el mes más aciago de la pandemia, noviembre tomó otro rumbo, afortunadamente. Así lo muestran las estadísticas. La tasa de incidencia en los últimos 15 días, fijada en 150.82 por 100 000 habitantes, y el reporte de 698 casos positivos evidencian un franco descenso.

Pese a estas luces, la doctora Yurién Negrín Calvo, subdirectora de Epidemiología del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología en el territorio, alertó que más del 50 por ciento de los diagnosticados con SARS-CoV-2 en estos momentos son pacientes asintomáticos; en otras palabras, el virus continúa sin quitarse la casaca de camaleón.

La vigilancia epidemiológica sigue con lupa el comportamiento de la enfermedad en municipios como Yaguajay, La Sierpe, Taguasco y Cabaiguán, hoy con tasas de incidencia por encima de la media provincial.

Los laboratorios, como en los días más intensos de agosto, septiembre y octubre, analizan más de 1 200 muestras diariamente, y los estudios incluyen a la mayor cantidad de contactos posibles de los infectados, además de los realizados en zonas de mayor complejidad.

Sin embargo, la arremetida, quizás, final al SARS-CoV-2, no puede dejarse solo a estas medidas, ni siquiera a la vacunación masiva de la población espirituana, que ya rebasa el 90 por ciento con el esquema completo de inmunización; estos resultados dejan atrás gráficos alarmantes y dolores demasiado hondos.

Ahora, queda poner nasobuco a la irresponsabilidad individual, familiar e institucional. La reapertura del curso escolar de forma presencial, del turismo y de otras actividades económicas y sociales constituye un hecho. Los días festivos por venir también exigen contener los afectos físicos acumulados.

¿Cuánto tiempo más durará esta pelea contra los demonios de la covid? Al menos, la Organización Mundial de la Salud vaticina un año más debido a la disparidad de la vacunación en diferentes países, y algunos epidemiólogos pronostican que el coronavirus se haga endémico como la gripe. Ante esta realidad, mudarse de planeta no es posible; actuar responsablemente, sí. (Tomado de Escambray).