Sancti Spíritus: Médicos del alma ayudan a cambiar el paisaje en comunidades vulnerables

En la comunidad de Júcaro, en Yaguajay, ya se aprecian importantes señales de transformación. Foto: Vicente Brito/Escambray.
En la comunidad de Júcaro, en Yaguajay, ya se aprecian importantes señales de transformación. Foto: Vicente Brito/Escambray.

Los trabajadores sociales se ocupan en la transformación de más de 60 asentamientos del territorio con fragilidades que obstaculizan su desarrollo

Los más de 300 trabajadores sociales de Sancti Spíritus se ocupan actualmente en la transformación activa que se lleva adelante aquí en más de 60 comunidades del territorio consideradas vulnerables, donde no solo se entregan recursos, sino también se ofrecen oportunidades para la integración y el desarrollo social a quienes más lo necesitan.

“La prioridad nuestra hoy es la labor social, el trabajo familia a familia alrededor de las problemáticas existentes en cada lugar: nos ocupamos de los menores que incumplen sus deberes, las personas con conductas inadecuadas, con carencias económicas, que se encuentran sin vínculo laboral o estudiantil, núcleos con situaciones críticas, dificultades generadas por alcoholismo o consumo de otras sustancias”, aseguró Darién Martel Cuéllar, subdirector de Prevención y Asistencia Social en la Dirección Provincial de Trabajo.

Además, de septiembre a la fecha se han entregado recursos a familias de esos asentamientos con situación de vulnerabilidad por valor de un millón y medio de pesos: camas, cubos, escobas, hornillas, sábanas, toallas, mosquiteros, entre otros artículos.

“Este año la provincia dispone para ese fin de seis millones y medio de pesos. Ahora tenemos la posibilidad de ejecutar ese presupuesto porque podemos comprarles lo que las personas más necesitan a otras formas de gestión —a los cuentapropistas y las cooperativas no agropecuarias—, y no solo a las unidades de comercio que se encuentran desabastecidas”, explicó el directivo.

Actualmente se labora intensamente en 22 asentamientos del territorio donde ya se aprecian señales de transformación a partir de la atención diferenciada a las distintas problemáticas con la oferta de empleos y opciones para el estudio, de plazas en círculos infantiles a las madres que carecen de cuidadora para sus hijos, entre otras acciones para erradicar las principales dificultades existentes allí.

En el territorio se identificaron 63 comunidades con situación de vulnerabilidad a partir de ocho indicadores que toman en cuenta esencialmente las problemáticas sociales existentes, además de dificultades con el abasto de agua, alumbrado público, el estado de las viviendas, deterioro de los caminos, entre otros.  (Tomado de Escambray).