El acuerdo de este viernes se selló en un momento de máxima tensión ante las reiteradas advertencias de la ONU sobre el advenimiento de una crisis alimentaria e incluso de hambrunas
Un acuerdo que garantizará las exportaciones del grano varado en los puertos ucranianos del mar Negro ha sido firmado este viernes en Estambul entre Rusia, Ucrania, Turquía y la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Las delegaciones de Rusia y Ucrania suscribieron el pacto de forma separada con la ONU y Ankara, que actuaron como mediadores en el proceso de conversaciones. En el acto participaron el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
“Han superado los obstáculos (Rusia y Ucrania) y han dejado de lado las diferencias para allanar el camino de una iniciativa que servirá a los intereses comunes de todos. Promover el bienestar de la humanidad ha sido el motor de estas conversaciones. La cuestión no ha sido lo que es bueno para una parte o para la otra. La atención se ha centrado en lo que más importa a los habitantes de nuestro mundo”, remarcó Guterres en su intervención poco antes de la ceremonia de suscripción.
Los signatarios del pacto fueron el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, su par turco, Hulusi Akar, el ministro de Infraestructura de Ucrania, Alexánder Kubrakov, y Guterres.
¿Cuáles son los puntos clave de lo acordado?
El jefe de la ONU detalló que el acuerdo prevé la evacuación del trigo de los puertos ucranianos de Odesa, Chernomorsk, Yuznhy en un plazo de 120 días, que puede ser prolongado por un período similar si todas las partes están de acuerdo.
Rusia quiere evitar que los barcos ucranianos vuelvan a sus puertos con armamento, mientras que Ucrania exigió que el proceso sea supervisado por la ONU. Por ello, se crea un Centro Conjunto de Coordinación, que incluirá a Ankara, Moscú, Kiev y la ONU. El organismo se encargará de inspeccionar los barcos que transportan la producción alimentaria ucraniana.
Según Shoigú, el convenio determina los procedimientos para el transporte de la producción agrícola ucraniana de los puertos que están bajo control de Kiev. En este sentido, indicó que los barcos serán inspeccionados en cuanto a la posible presencia de armas, tanto a la entrada como a la salida del mar Negro.
El ministro ruso subrayó que Kiev es el responsable de garantizar la seguridad de las embarcaciones de carga en sus aguas territoriales, incluidas las actividades de desminado. Por su parte, Rusia asumió el compromiso de no aprovecharse de que los tres puertos estarán abiertos.
En los puertos ucranianos hay unos 20 millones de toneladas de cereales y semillas de girasol que no pueden salir al mercado como consecuencia del conflicto desatado en el este de Europa.
Cabe destacar que la ONU y Rusia firmaron además un memorando sobre la asistencia de las Naciones Unidas en el suministro de alimentos y fertilizantes rusos al mercado global. Según el titular de la cartera de Defensa rusa, se trata de un único paquete y ambos documentos están interrelacionados.
Desde la Cancillería rusa aclararon que el acuerdo entre Moscú, Kiev, Ankara y la ONU está encaminado también para la exportación de otros productos alimentarios, fertilizantes, incluido el amoníaco desde los tres puertos en cuestión.
En cuanto al memorando entre Rusia y la OTAN, estará vigente durante los próximos tres años con el fin de garantizar “sin trabas” los suministros rusos de productos agrícolas y fertilizantes, además de las materias primas para su producción, al mercado global.
La firma se hizo posible tras una serie de rondas negociadoras en Turquía, la última de las cuales se celebró la semana pasada. En aquel entonces, Guterres calificó las conversaciones de “un rayo de esperanza”.
Advertencias de crisis alimentaria
El acuerdo de este viernes se selló en un momento de máxima tensión ante las reiteradas advertencias de la ONU sobre el advenimiento de una crisis alimentaria e incluso de hambrunas. Las preocupaciones llegaron a un punto álgido en mayo, cuando se reportó que las reservas mundiales de trigo estaban a unas diez semanas de agotarse.
“Nos enfrentamos a un riesgo real de múltiples hambrunas este año. Y el próximo año podría ser aún peor. Pero podemos evitar esta catástrofe si actuamos ahora (…) si actuamos juntos para elaborar respuestas políticas audaces y coordinadas”, declaró este lunes Guterres, quien lleva varios meses instando a reintegrar a los alimentos de Ucrania, así como los alimentos y fertilizantes de Rusia, en los mercados mundiales y mantener abierto el comercio global.
Bruselas y Washington suavizan sus restricciones
En este sentido, la Unión Europea anunció este jueves en el marco de su séptimo paquete de sanciones antirrusas que levantó las restricciones que prohibían realizar negocios con determinadas organizaciones. De esa forma, se suavizarán las restricciones relacionadas con la producción agrícola rusa destinada a terceros países. Desde Bruselas reiteraron que “ninguna de las medidas adoptadas hoy o anteriormente” está encaminada a afectar al comercio de alimentos y productos agrícolas, incluidos el trigo y los fertilizantes, entre Rusia y terceros países.
Por su parte, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE.UU. emitió el 14 de julio una licencia general para autorizar ciertas transacciones con Moscú, que incluyen los suministros de fertilizantes, alimentos y equipamientos agrícolas, entre otras mercancías.
Importancia de los suministros del trigo de Rusia y Ucrania para el mundo
La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (ONUAA) estimó en un reporte publicado el 8 de abril que las exportaciones de trigo por parte de Rusia y Ucrania representaban un 30 % del mercado global en 2021.
Este índice se manifiesta en el hecho de que casi 50 países dependen al menos en un 30 % de los suministros del trigo ruso y ucraniano. De ellos, 26 satisfacen más del 50 % de sus necesidades de este cereal con los envíos de ambos países.
Según los datos del Observatorio de la Complejidad Económica, Rusia y Ucrania representaban más del 28 % de todas las exportaciones de trigo en el mundo en 2020. (Tomado de Cubadebate).