Excepto en Trinidad, que fue el último en recibir el nuevo documento, en los demás municipios espirituanos los núcleos harán uso del mismo a partir del primero de marzo
Por: Xiomara Alsina
Considerado un documento indispensable en la vida de los espirituanos para adquirir, además de los productos de la canasta familiar normada, otros que igualmente se registran en busca de una mejor equidad en la distribución, la nueva libreta de abastecimiento, correspondiente al año 2023, ya se reparte en todos los territorios de Sancti Spíritus.
Según explicó Daniel Peralta Morales, especialista principal del Registro del Consumidor en la provincia, en esta ocasión 191 696 núcleos espirituanos recibirán el cuaderno donde aparecerán plasmados datos específicos de cada consumidor los cuales incluyen desde el nombre y los apellidos completos, la edad y el sexo, hasta el tipo de dieta, en caso de que la lleve, incluso, el tipo de combustible asignado para la cocción de los alimentos, entre otros.
El propio Peralta explicó que para recibir el nuevo documento en las bodegas del Comercio Interior es preciso que algún integrante del núcleo, mayor de edad, acuda en su búsqueda, previa presentación del Carné de Identidad, aunque en muchos sitios se exigen todos los carnés de quienes lo conforman, pues a la par de este proceso, se produce el de la actualización del censo del Registro del Consumidor, entidad que está inmersa en un programa de informatización de su base de datos a nivel de municipio, provincia o país.
Situaciones asociadas al déficit de materia prima retardaron la confección de las nuevas libretas de abastecimiento por lo que hasta este momento se ha estado utilizando el documento perteneciente al año 2022 y en un cartabón que existe en cada unidad comercial, se plasmó el comportamiento en la venta de cada producto.
El propio especialista principal del Registro del Consumidor en la provincia, indicó que en el mes de febrero se ha laborado muy fuertemente para completar el llenado de cada libreta, proceso realizado de forma manual por parte de los trabajadores del comercio, para, luego de su conclusión, devolverlas a la red de Oficodas donde se revisan y refrendan las que llevan determinados tipos de dietas u otros datos de interés. Este proceso culmina nuevamente en la bodega con la entrega del documento a cada núcleo familiar.
Este riguroso procedimiento de actualización y llenado de las libretas de abastecimiento permitirá, además, la depuración de aquellos consumidores que han emigrado o se encuentran fuera del país por cualquier otra causa, lo cual parte de la declaración del propio jefe del núcleo familiar. (Tomado de Escambray).