A propósito de la nueva normativa para el sector del Transporte aprobada recientemente, se ofrecen detalles sobre este proceso extensivo también a los chasis, las cabinas y el cuadro de las motos
Por: José Luis Camellón
Recientemente se dio a conocer en el sector del Transporte el Decreto No. 83, aprobado por el Consejo de Ministros y publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria No.16, con normas complementarias que actualizan la legislación vigente en el país en materia de transmisión de la propiedad de vehículos de motor, remolques y semirremolques, además de su importación y comercialización.
Entre otros objetivos, la disposición busca potenciar a los actores económicos, eliminar trabas y favorecer la inversión extranjera y también como aspecto novedoso se permite a la persona natural el cambio de carrocerías de marcas y modelos compatibles. Se trata de una normativa que entró en vigor a finales de febrero e involucra a varios ministerios.
En aras de brindar más información sobre el proceder específico para la reposición de carrocerías —entre lo que más interés ha despertado—, buscamos la voz autorizada de Leandro Lima Álvarez, especialista principal del Departamento Técnico en la Dirección Provincial de Transporte (DPT) en Sancti Spíritus.
¿En qué consiste el cambio de carrocerías permitido a partir de la nueva normativa?
Se parte de la existencia de un vehículo que disponga de chapa y circulación, y se trata de hacer una reposición. Los más novedoso está en que se abre la importación a las personas jurídicas, se deja convertir y que las personas naturales también pueden adquirir carrocerías, chasis, cabinas y cuadros de motos procedentes del desarme, a través de la Empresa de Servicios Automotores S.A. (SASA), siempre que sean de la misma marca y modelo de la que se repone.
Antes solo se podía cambiar un vehículo de la misma marca y del mismo modelo, pero nada más se podía cambiar el año. Ahora se autoriza el cambio de carrocerías de marcas y modelos técnicamente compatibles, siempre y cuando se mantenga en la clase y el segmento del carro.
Si es un auto de paseo, tiene que mantenerse en esa clase, no puede convertirse en una camioneta o en un microbús. Dentro del segmento —longitudes que tiene el vehículo— en que está ubicado el carro se puede aumentar un 16 por ciento, esa es la novedad de este cambio. Se puede importar, cambiar la carrocería por otro tipo de carro, siempre que esté dentro de la clase y el segmento, que son características propias de los vehículos según normas internacionales.
¿Cuáles son los pasos para ejecutar el proceso?
La provincia está preparada para iniciar el proceso, hay varios clientes interesados y la única institución en el territorio autorizada para la importación a personas jurídicas de los vehículos automotores, remolques y chasis es Divep; en el caso de la persona natural, la vía es buscar la oferta de la carrocería a través de la comercializadora SASA y presentar fotocopias del carné de identidad, circulación y del último pago de chapa actualizado del año.
Esa documentación se lleva a la Oficina de Proyectos para Conversión Automotor —situada en Olivos III, aledaña a la línea del ferrocarril, en Sancti Spíritus—; ya con este proyecto se le tramita a la persona el expediente a través de la DPT y la aprobación final es a instancia del Ministerio del Transporte.
De ser aprobado el proyecto, se le autoriza a comprar dicha carrocería en la comercializadora que con anterioridad le había entregado una oferta. Lo mismo ocurriría con los chasis, los cuadros o las cabinas de los camiones.
Tanto para las personas jurídicas como naturales, este proceso de conversión se puede hacer en la provincia en los 25 talleres certificados por Transporte y el Ministerio del Interior, que son los que están autorizados para hacer conversiones automotor.
Después que se aprueba el proyecto para hacer la conversión y se adquiere la carrocería, la persona acude a un taller de los que están autorizados donde le realizarán ese trabajo. Terminado ese paso el vehículo tiene que pasar la revisión técnica (somatón). Posteriormente, con la inspección técnica, la orden de taller donde se realizó el trabajo, más la factura de la adquisición de la carrocería, se acude a la DPT a solicitar el anexo, que es con el que se va al Registro de Vehículos para cambiar la circulación del carro y reinscribirlo. Se mantiene la misma chapa porque la carrocería se vende contra esa chapa, por eso se llama reposición.
¿Qué ventajas aporta la amplitud en la reposición automotor?
Poner carrocerías más modernas, pero hacerse a través de un especialista, en nuestro territorio es el máster en Ciencias Mario César Zayas Aguilar, especialista automotor en la Empresa Provincial de Transporte —radica en la Oficina de Proyectos para Conversión Automotor—, que es el que va a calcular toda la estabilidad que va a tener el vehículo, la aerodinámica, y todos los componentes mecánicos a tener en cuenta.
Es algo novedoso porque hay una posibilidad también de tener un mejoramiento del chasis, de la cabina y de los cuadros en las motos, cumpliendo siempre el margen del 16 por ciento que no se puede violar. Todo eso redundará en el mejoramiento del parque automotor y da la posibilidad de poner partes nuevas. (Tomado de Escambray).