10 de abril de 1869 y 1892, la Asamblea de Guáimaro y el Partido Revolucionario Cubano

En Guáimaro se reunieron, por primera vez, representantes de todas las regiones levantadas contra la metrópoli.
En Guáimaro se reunieron, por primera vez, representantes de todas las regiones levantadas contra la metrópoli.

El 10 de abril de 1869 tuvo lugar la Asamblea de Guáimaro y en misma fecha de 1892 José Martí proclamó el Partido Revolucionario Cubano

Por: Rafael Novoa Pupo

Este 10 de abril el pueblo cubano rinde homenaje a dos sucesos ocurridos en igual fecha de pasadas etapas, uno de ellos la Asamblea de Guáimaro, la cual reunida en plena guerra por la independencia creó en 1869 la República en Armas y la dotó de Constitución.

Aquellos pasos, aunque sufrieron los efectos de darse en medio de contradicciones y con la inexperiencia de lo naciente trazaron el camino hacia la civilidad y la ética de la nación. Asimismo, tenía el objetivo de lograr la unidad revolucionaria entre los patriotas alzados en Oriente, Camagüey y Las Villas donde con el fragor de la guerra habían surgido tres gobiernos, dos banderas y tres bandos militares y aunque todos proclamaban la independencia tenían diferentes puntos de vista que debían ser unificados en una asamblea de representantes a la vez que dotaran a la naciente República de Cuba en Armas de un gobierno central y de una Constitución vigente para todo el tiempo que se prolongara la guerra.

Por otra parte, no fue casual que nuestro héroe nacional José Martí en 1892 escogiera el 10 de abril para proclamar el Partido Revolucionario Cubano organización política creada con el objetivo de organizar la independencia de Cuba y auxiliar en lo posible la de Puerto Rico, dos de las últimas provincias de ultramar de España en América.

De igual forma constituía una necesidad para lograr la superación de las principales causas que mantenían desunidos a los patriotas y crear un espacio político en el que se juntaran cuantos estuvieran dispuestos a la acción a la acción revolucionaria sin limitación alguna por el color de la piel, el sexo, la nacionalidad, la posición social y la participación o no en las anteriores contiendas entre otros elementos.

Solo podía triunfar así una organización capaz de obtener el consenso y el apoyo de las grandes mayorías y vencer los temores que inmovilizaban o desviaban los esfuerzos, a la vez servía para transformar los métodos de dirección y superar las contradicciones principales entre militares y civiles, cubanos radicados en la isla y en el exilio, patriotas veteranos y de la nueva generación, habitantes de las provincias occidentales y orientales, cubanos y españoles.

Para encausar el pensamiento y la acción patriótica. Martí fundó el Partido Revolucionario Cubano, máxima expresión de su genio político en que demostró su capacidad para unir al pueblo y dirigirlo hacia el logro de sus más altos propósitos. (Con información de Agencia Cubana de Noticias, Ecured y Cubadebate).