Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria

Carlos Manuel de Céspedes. Foto: Archivo.
Carlos Manuel de Céspedes. Foto: Archivo.

Se cumplen ahora 204 años del nacimiento de un cubano ilustre, cuya actitud siempre reverenciamos

Por: Rafael Novoa Pupo

Carlos Manuel de Céspedes nació en Bayamo el 18 de abril de 1819 de la unión de Jesús María Céspedes y Luque, y de Francisca de Borja López de Castillo y Ramírez de Aguilar, en el seno de una familia acomodada de cinco hijos. Sus padres, cuyos antepasados eran oriundos de Andalucía, importantes terratenientes que le ofrecieron una vida de abundancia y de confort material. El pequeño Carlos pasó los primeros años de su vida en el campo. Fue criado por una mujer esclava, la cual se encargó de su primera educación, por ella sintió gran afecto.

A partir de 1835, como muchos jóvenes de su clase social, cursó los estudios superiores en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio, en La Habana, donde tres años después se graduó de bachiller en Derecho en la Real y Pontificia Universidad de San Gerónimo de La Habana. Abrió su despacho de abogados en Bayamo en 1844 y este alcanzó un gran renombre, lo cual le facilitó el acceso a los cargos públicos al alcance de los cubanos. Sin embargo, debido a que Céspedes nunca ocultó sus ideas independentistas, fue encarcelado y desterrado varias veces. Entre 1852 y 1855 sufrió la represión colonial en tres ocasiones: lo deportaron a Santiago de Cuba y a Palma Soriano, fue confinado cinco meses en el Morro santiaguero y desterrado a Baracoa, en el extremo más oriental de la Isla.

Hacia 1825, su familia regresó a Bayamo y lo matriculó en una pequeña escuela donde recibió una enseñanza primaria. En 1829, ingresó al Convento de Nuestro Seráfico Padre de la ciudad para cursar estudios de filosofía y latín. En 1831 entró en el Convento de Santo Domingo para recibir clases de gramática latina y destacó como excelente alumno. En 1833 su familia decidió mandarlo al Colegio Seminarista Real y Conciliatorio de San Carlos en La Habana, siguiendo así una tradición reservada a las clases pudientes. Recibió clases de Félix Varela y José Antonio Saco, dos importantes personalidades de la historia de Cuba. Frecuentó luego la Universidad de La Habana donde se graduó en derecho civil en 1838.

En 1839, se casó con su prima hermana María del Carmen Céspedes. De esa unión nacieron María del Carmen, Carlos Manuel y Óscar. En 1840 dejó Cuba por España y prosiguió sus estudios en la Universidad de Cervera de Barcelona. Durante su estancia se impregnó del sentimiento independentista de los catalanes y de su rechazo de las autoridades de Madrid y se interesó por la situación política de la península.

En 1843 ocurrió la sublevación del General Juan Prim contra el poder central español. Carlos Manuel de Céspedes participó en la insurrección y fue nombrado capitán de las milicias civiles. Pero frente al fracaso de la rebelión, tuvo que exilarse a Francia. Visitó varios países europeos, entre ellos Francia, Alemania e Inglaterra, se volvió políglota y, sobre todo, descubrió una realidad distinta a la de la Cuba colonial oprimida. Tomó entonces conciencia de que su destino era luchar por la libertad de su patria.

Céspedes regresó a Cuba totalmente convencido de la necesidad de oponerse militarmente a la metrópoli como única vía para lograr alcanzar la independencia de la isla y entró en contacto con otros opositores al régimen colonial, entre ellos Salvador Cisneros Betancourt, Bartolomé Masó y Pedro Figueredo. Al igual que él, la mayoría de los opositores procedía de familias azucareras asentadas en el extremo oriental de Cuba, una región más pobre y menos desarrollada que el resto de la isla.

Frente a la opresión colonial, tras la ola independentista presente en el resto del continente, los cubanos se levantaron en armas para reivindicar el derecho a la autodeterminación. En primer movimiento independentista cubano, Céspedes cimentó la aspiración de su pueblo a la emancipación en un principio inalienable a la dignidad humana: la libertad para todos los hijos de la isla independientemente de su condición. La liberación de los esclavos fue el primer acto político de Cuba como nación, siguiendo así el ejemplo que dio Toussaint L’Ouverture en Haití unas décadas antes. Céspedes impulsó el levantamiento del 10 de octubre de 1868, iniciando la “Guerra de los diez años”, la cual resultó en la independencia de la República de Cuba en Armas sobre la metrópoli española.

Carlos Manuel de Céspedes fue el primer presidente de la República de Cuba en Armas y trazó estrategias para llevar la guerra a toda la Isla. El 27 de febrero de 1874 tropas españolas interceptan su ubicación y comienza un combate desigual en el que una bala enemiga cegó para siempre la vida del Padre de la Patria. (Con información de Partido Comunista de Cuba, Agencia Cubana de Noticias y Periódico Granma).