La campiña cubana canta y encanta. No me resisto a perpetuar sus paisajes, sus colores, su gente… El espectáculo permanente que es la naturaleza y la vida cotidiana en esta isla caribeña
El ir y venir por caminos y calles. Los inventos más insospechados de un pueblo resiliente. La brisa que, cual acto de coronación, devela abiertamente ante nuestra cámara, el tricolor de la Bandera de la Estrella Solitaria.
Aquí comparto con los amigos y las amigas de Cubadebate algunas de esas postales naturales de nuestra nación y su gente, que nos hacen sentir orgullo de haber nacido en esta tierra, y como Eduardo Saborit, exclamar: «Cuba, ¡qué linda es Cuba!»
(Cubadebate)