El jefe de Gobierno y Jorge Luis Perdomo, vice primer ministro cubano, recorrieron los municipios de Sandino y Guane, dos de los más golpeados por el fenómeno meteorológico
El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, constató este 31 de agosto avances en la recuperación de la occidental provincia de Pinar del Río, azotada por las lluvias y vientos de la tormenta tropical Idalia, convertida luego en huracán.
El jefe de Gobierno cubano recorrió, junto al vice primer ministro Jorge Luis Perdomo y varios titulares de carteras, localidades afectadas en los municipios de Sandino y Guane, territorios de los más golpeados por el evento meteorológico
De acuerdo con varios tuit publicados por el sitio de la Presidencia de Cuba, el jefe de gobierno en la isla caribeña comprobó que el servicio eléctrico en la provincia se ha recuperado en un 91%, y se espera que para el fin de semana esté totalmente restablecido.
Asimismo conoció que, según datos preliminares, el organismo ciclónico dañó estructuras y cubiertas de unas mil viviendas y 52 escuelas, de estas últimas, 48 están rehabilitadas ya para el inicio del curso escolar este 4 de septiembre.
Marrero reconoció el alto nivel de preparación de la provincia para enfrentar la tormenta tropical Idalia y resaltó el caudal de experiencias y los conocimientos de los pinareños para enfrentar con éxito eventos de este tipo.
De igual manera instó a las autoridades a mantener la disciplina, organización y apoyo ciudadano que se percibe en esta fase de recuperación por los daños del fenómeno atmosférico.
En general, las autoridades gubernamentales de la nación antillana aprecian beneficios tras las aguas asociadas a Idalia, sobre todo para la agricultura que desde mañana y por seis meses inicia la denominada campaña de frío en los cultivos varios.
A este se le considera en Cuba el período más productivo donde se concentra la siembra y cosecha de renglones como el plátano, el arroz, frijol, maíz y las hortalizas, de alta demanda popular.
De acuerdo con evaluaciones preliminares, Idalia provocó daños en los servicios eléctricos, las comunicaciones y la agricultura de Pinar del Río, aunque también resultó afectada Artemisa y el municipio especial de la Isla de la Juventud. (Agencia Cubana de Noticias).